La división del Caribe de las Operaciones Aéreas y Marítimas (AMO, por sus siglas en ingles) de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) continúa actualizando y ampliando su presencia en Puerto Rico, anunciando el comienzo de la construcción de la nueva Unidad Marina de Ponce.
Esta nueva instalación proporcionará a AMO una estructura permanente para facilitar las operaciones en la zona sur. La ubicación operativa anterior estaba destinada a un uso temporal después de que su instalación sufriera daños en el terremoto de 2020.
“Nuestros agentes son los mejores en lo que hacen”, dijo Augusto Reyes, Director de Operaciones Aéreas y Marítimas en Puerto Rico e Islas Virgenes. “Esta nueva instalación los hará aún mejores. Contar con la tecnología y los equipos más modernos nos ayuda a ejecutar nuestra misión y proteger al pueblo estadounidense de manera más eficaz”.
La nueva instalación será completamente moderna con sistemas de comunicaciones y características de seguridad de última generación, espacios operativos y administrativos, gimnasio y áreas de entrenamiento. El lote contará con un muelle, una rampa para botes y una bahía de mantenimiento de botes para facilitar la operación de la unidad marítima de 41 pies conocida como SAFE Boat.
Se espera que la instalación esté terminada para el 2024.
La división Aérea y Marítima del Caribe consta de cinco unidades marinas y una unidad aérea, y es la única organización policial federal en la cuenca del Caribe con capacidades integradas de interdicción aérea y marítima. AMO utiliza instalaciones y activos de radar para detectar e interceptar intentos de contrabando aéreo y marítimo en Puerto Rico y sus alrededores. El área de responsabilidad de Caribbean Air and Marine Branch se extiende al sur hasta las aguas internacionales de Venezuela, al oeste hasta la República Dominicana y al sureste hasta las Antillas Menores.
En el año fiscal 2021, las acciones del orden público de AMO resultaron en la incautación o interrupción de 324,772 libras de cocaína, 779,725 libras de marihuana, 1,191 libras de fentanilo, 18,548 libras de metanfetamina, 900 armas y $73.3 millones, y dieron lugar a 1,119 arrestos y 122,035 aprehensiones de personas indocumentadas.