WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden invocará la Ley de Producción para la Defensa a fin de aumentar la manufactura de paneles solares y declarará una exención de aranceles de dos años a los paneles procedentes del sureste asiático. El mandatario intenta impulsar una industria que es clave en sus objetivos de combate al cambio climático que activistas afirman ha resultado afectada por una investigación federal.
Las medidas se implementarán luego de meses de denuncias de grupos industriales, que argumentan que el sector solar se ha visto desacelerado por problemas en las cadenas de suministro debido a la pesquisa actual del Departamento del Comercio sobre posibles violaciones comerciales con productos chinos.
El Departamento del Comercio anunció en marzo que examinaría las importaciones de paneles solares procedentes de Tailandia, Vietnam, Malasia y Camboya, preocupada de que los productos de estos países están eludiendo las reglas antidumping estadounidenses que limitan las importaciones desde China.
Funcionarios de la Casa Blanca señalaron que las acciones de Biden tienen el objetivo de aumentar la producción nacional de partes de paneles solares, materiales de instalación, bombas caloríficas de alta eficiencia y otros componentes, como las celdas usadas para combustibles generados por energías limpias.
Se refirieron a la suspensión de aranceles que pesaban sobre las importaciones desde Tailandia, Vietnam, Malasia y Camboya, una medida temporal en lo que otras labores incrementan la producción interna de energía solar, incluso mientras el gobierno mantiene su apoyo a las leyes comerciales federales y a la investigación del Departamento de Comercio.
Las compañías de energía solar subieron en Wall Street tras darse a conocer los reportes de que Estados Unidos tomaría medidas para suspender los aranceles a los paneles solares.
El Departamento de Comercio ha defendido su investigación. La secretaria Gina Raimondo dijo a un panel del Senado el mes pasado que la pesquisa se apega a los procesos establecidos por la ley, que no permiten considerar el cambio climático, las cadenas de suministro ni otros factores.
De cualquier forma, líderes de las energías limpias han advertido desde entonces que la investigación, que podría resultar en aranceles retroactivos de hasta 240%, podría entorpecer gravemente a la industria solar estadounidense, resultando en miles de despidos y obstaculizando hasta el 80% de los proyectos solares en todo el país. Eso podría poner en riesgo uno de los principales objetivos de energías limpias de Biden e ir en contra de las labores de su gobierno demócrata de promover las energías renovables, como la solar y la eólica.