El Secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Erik Y. Rolón Suárez, celebró hoy la graduación de unos 200 miembros de la población correccional en las Nuevas Escuelas Correccionales, quienes alcanzando un nuevo grado académico, consiguieron dar un paso más hacia adelante en su rehabilitación.
Durante la ceremonia desarrollada en el Coliseo Juan Aubin Cruz Abreu de Manatí y en presencia de sus familiares, los confinados obtuvieron sus grados de octavo y duodécimo, mientras otros consiguieron graduarse de cursos vocacionales.
“Como parte del plan del gobernador Ricardo Rosselló de brindar una segunda oportunidad a la población correccional, la iniciativa de las Nuevas Escuelas Correccionales permite al individuo terminar sus estudios escolares, desarrollar una carrera técnica y así tener las herramientas para poder reintegrarse de forma exitosa a la libre comunidad. Esto evita que reincidan en actos fuera del marco de la ley. Es una importante herramienta de rehabilitación para este individuo que busca valerse por sí mismo y ser productivo. Hoy los felicito por el esfuerzo máximo realizado y alcanzar esta nueva meta en sus vidas”, destacó Rolón Suárez.
“Sin duda, es un día para celebrar. A pesar de las dificultades, estas personas alcanzan un logro adicional en haber culminado el octavo y duodécimo grado escolar”, dijo el Secretario, quien además destacó a la ceremonia como una oportunidad para que los confinados participantes tuvieran la experiencia única de vestir con orgullo la toga y el birrete.
Dijo el titular de Corrección durante el evento que graduó tres estudiantes de excelencia académica, nueve altos honores y cinco estudiantes de honor, que “tenemos confinados que terminan un grado vocacional en distintos cursos técnicos que, una vez en la libre comunidad, podrán ejercer”.
La educación es pieza esencial para la rehabilitación de una persona y a través de ella podemos transformar vidas”, puntualizó, por su parte, el secretario de Educación, Eligio Hernández Pérez.
Desde la implementación de la recolección de base de datos de los confinados, el DCR ha podido identificar aquellos que necesitan completar estudios escolares y ha sido una importante herramienta para lograr implementar programas de desarrollo en las instituciones correccionales de Puerto Rico. Al momento el Departamento de Corrección y Rehabilitación custodia 9,050 confinados en las 29 Instituciones correccionales.