El presidente del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (BDE), Luis Alemañy González, informó hoy que el Índice de Actividad Económica que elabora la corporación pública reflejó un aumento interanual de 3.3 por ciento para el pasado agosto, lo que representa el sexto aumento luego de doce reducciones consecutivas.
En comparación con el pasado julio, el mismo indicador reflejó una leve mejoría, un alza de 0.2 por ciento. Los aumentos interanuales toman en consideración los efectos provocados por la pandemia del COVID-19.
“Si bien es cierto que estos son indicadores positivos, también estamos monitoreando otros eventos que podrían eventualmente incidir sobre el Índice, tanto de manera positiva como negativa. Estamos viendo una inversión considerable en infraestructura, motivada por las ayudas federales, entre otros signos positivos, aunque también debe ser objeto de preocupación la dilación suscitada en la cadena de suministros. Lo que sí podemos decir es que Puerto Rico está saliendo de la crisis provocada por los eventos naturales y la pandemia gracias a las ejecutorias gubernamentales encabezadas por el Gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi junto a la Comisionada Residente, Jenniffer González y los diversos sectores”, indicó Alemañy González.
El análisis realizado por el Centro de Estudios Económicos de la institución financiera encontró que, si bien es cierto que Puerto Rico ha logrado contener la propagación del virus, debido a la alta tasa de vacunación y las medidas establecidas por las autoridades, el crecimiento económico ha resultado ser disparejo por la emergencia provocada en la cadena de distribución. Este factor externo ha incidido sobre distintos sectores de la economía.
“A esto se suman otros factores, como las dificultades en el reclutamiento de personal, la insuficiencia de materiales para la manufactura, el alto costo de la energía, y la falta de espacio para almacenamiento.
El estudio también destaca el fortalecimiento de la fuerza laboral en agosto, aunque sugiere que aún existen retos en cuanto a la reintegración laboral de empleados en las industrias más afectadas durante la pandemia, como aquellas dedicadas a servicios en recreación y alojamiento, educación y la prestación de servicios de salud.”, apuntó la economista del Centro de Estudios Económicos del BDE, Gladys Medina.
Al mismo tiempo, otro de los economistas del BDE, Juan Carlos González Ruiz, resaltó “Otro factor positivo es el incremento experimentado en las ventas de cemento, que se mantienen en sobre 1.2 millones de sacos de 94 libras mensuales, y el aumento en el trabajo presencial que coincide con el alza en el consumo de gasolina.”
“Entendemos, dentro del análisis, que Puerto Rico se ha visto beneficiado por la inversión en la infraestructura, un apoyo al comercio, la producción de medicinas, entre otros factores. Además, como lee el informe, la reintegración paulatina de trabajadores debe impactar positivamente la economía”, sostuvo Alemañy González.
Por último, el financiero Alemañy dijo que el BDE está aportando al desarrollo económico y a la creación de empleo. “Seguimos impulsando nuestra economía con productos financieros, préstamos y líneas de créditos para pequeños y medianos comercios, visite: www.bde.pr.gov.