WASHINGTON (AP) — La idea de los demócratas de aplicar un nuevo impuesto a los multimillonarios para ayudar a pagar los servicios sociales y el plan del presidente Joe Biden contra el cambio climático rápidamente fue criticada por ser demasiado engorrosa y mientras algunos legisladores prefieren simplemente aumentar las tasas impositivas a las corporaciones y los ricos.
Biden dijo el lunes que espera que las conversaciones con el Congreso puedan dar paso a un acuerdo general sobre el paquete esta semana. El paquete suma al menos 1,75 billones de dólares y podrían ser más. El mandatario agregó que sería “muy, muy positivo lograrlo” antes de que se vaya a dos cumbres mundiales en el extranjero.
“Esa es mi esperanza”, dijo el presidente antes de salir de su estado natal de Delaware para un viaje a Nueva Jersey para destacar las propuestas en materia de cuidado infantil e infraestructura incluidas en el paquete.
Resolver el tema de los ingresos es clave, ya que los demócratas han encogido un plan que era de 3,5 billones, insistiendo en que todos los nuevos gastos se pagarán por completo y no se acumularán en la deuda. Biden promete que cualquier nuevo impuesto afectaría solo a los ricos, a los que ganan más de 400.000 dólares al año, o 450.000 dólares por pareja.
La Casa Blanca tuvo que repensar su estrategia fiscal después de que un demócrata clave, la senadora Kyrsten Sinema, demócrata de Arizona, se opuso a la propuesta inicial de su partido de aumentar las tasas impositivas a los ricos eliminando los recortes de impuestos de la era Trump para aquellos que ganan más de 400.000 dólares anuales. Sinema también se opuso elevar la tasa impositiva corporativa del 21%. Como el Senado está dividido 50-50, Biden no tiene votos que sobren en su partido.
Es por ello que para ganarse a Sinema y otros, la Casa Blanca propone gravar los activos de los multimillonarios y requerir que las corporaciones paguen un impuesto mínimo del 15%, independientemente de si tienen ganancias.