El Departamento de Comercio informó el jueves que el producto interno bruto de la nación, el indicador más amplio de producción económica, creció en el tercer trimestre después de haberse reducido en la primera mitad de 2022. Unas exportaciones más sólidas y un gasto constante del consumidor, respaldado por un mercado laboral saludable, ayudaron a restaurar el crecimiento de la economía más grande del mundo.
Aun así, las perspectivas para la economía norteamericana se han oscurecido. La Reserva Federal ha aumentado enérgicamente las tasas de interés cinco veces este año para luchar contra la inflación crónica y lo hará nuevamente la próxima semana y en diciembre. El presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que los aumentos de la Fed traerán “dolor” en forma de un mayor desempleo y posiblemente una recesión.
El informe más reciente del gobierno sobre el PIB se publica en momentos en que los estadounidenses, preocupados por la inflación y el riesgo de recesión, han comenzado a votar en unas elecciones legislativas que determinarán si el Partido Demócrata del presidente Joe Biden retiene el control del Congreso. La inflación se ha convertido en un tema característico de los ataques republicanos a la forma en que los demócratas han manejado la economía.
Con la tasa inflacionaria todavía cerca de un máximo de 40 años, los aumentos constantes de los precios han estado presionando a las familias de todo el país. Al mismo tiempo, el aumento de las tasas de interés ha descarrilado el mercado de la vivienda y es probable que inflija un daño mayor con el paso del tiempo. Las perspectivas para la economía mundial también se vuelven más sombrías cuanto más se prolongue la guerra de Rusia en Ucrania.