WASHINGTON (AP) — La orden del gobierno de Joe Biden para que millones de trabajadores federales se vacunen contra el COVID-19 parece estar funcionando, sin perturbaciones visibles en las agencias del orden, inteligencia o viajes.
El martes, un día después de expirar el plazo para cumplimiento, 92% de los 3,5 millones de trabajadores federales cubiertos por el mandato le reportaron al gobierno que estaban al menos parcialmente vacunados, de acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca.
El mayor número de vacunaciones parciales para el martes era en la Agencia para el Desarrollo Internacional, que tenía 97,8%, seguida por el Departamento de Salud con 96,4% y el Departamento de Estado con 96,1%, de acuerdo con los datos provistos por la Casa Blanca el miércoles.
Las agencias del orden andan a la zaga, con el Departamento de Justicia en 89,8%. El Departamento de Asuntos de Veteranos tiene 87,8% de vacunaciones parciales, el Departamento de Defensa tenía 93,4% y el de Seguridad Nacional 88,9%. La agencia federal con el menor porcentaje de empleados vacunados parcialmente era el Departamento de Agricultura, con 86,1%.
Pero en total, 96,5% de los empleados federales cumplen con el mandato, que incluye exenciones médicas y religiosas que siguen siendo evaluadas. El resto están considerados en incumplimiento, pero funcionarios enfatizaron que no es definitivo y que los trabajadores recibirán recomendaciones de vacunarse o solicitar una exención. Solamente entones se consideraría un despido.
“Sabemos que los requerimientos de vacunas resultan”, dijo el secretario asistente de prensa de la Casa Blanca Kevin Munoz. “Esperamos que nuestra implementación envíe un mensaje claro a los negocios para que procedan con medidas similares que protegerán su fuerza laboral, protegerán a sus clientes y protegerán nuestras comunidades”.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que los datos son solamente un panorama y que los números continuarán subiendo en los próximos días y semanas.
Desde que se instituyó en el verano la orden de vacunaciones y en otoño el requerimiento de realizarse pruebas de COVID-19, la Casa Blanca ha dicho que el gobierno federal puede servir de modelo para el resto de los empleadores del país para cómo las vacunaciones pueden ayudar a acelerar el regreso a la normalidad.