BALTIMORE (AP) — El presidente Joe Biden planea firmar decretos de emergencia en las próximas horas del viernes para dar ayuda financiera a millones de estadounidenses, mientras el Congreso inicia los debates sobre el paquete de 1,9 billones de dólares para ayudar a los afectados por la pandemia.
Las dos órdenes ejecutivas que firmará Biden aumentan la ayuda alimentaria, protegen a los desempleados y allanan el camino para que los empleados del gobierno federal y los contratistas obtengan un salario mínimo de 15 dólares por hora.
“El pueblo estadounidense no puede darse el lujo de esperar”, dijo el director del Consejo Económico de la Casa Blanca, Brian Deese. “Muchos penden de un hilo. Requieren ayuda y estamos comprometidos a hacer todo lo posible para brindar esa ayuda cuanto antes”.
Deese subrayó que los decretos no sustituyen el estímulo adicional que según Biden es necesario más allá de los 4 billones de dólares de ayuda ya aprobados, incluidos 900.000 millones en diciembre. Varios legisladores republicanos han declarado su oposición a ciertas disposiciones del plan de Biden de hacer pagos directos a individuos, ayuda a los gobiernos estatales y locales y un salario mínimo nacional de 15 dólares por hora.
La mayoría de los economistas creen que Estados Unidos puede recuperarse con fuerza una vez que la gente esté vacunada contra el coronavirus, pero la situación sigue siendo calamitosa con el cierre de negocios y escuelas. Se han perdido casi 10 millones de empleos desde febrero y casi 30 millones de familias no tienen asegurado el acceso a los alimentos.
Una de las órdenes de Biden pide al Departamento de Agricultura que estudie un ajuste de las normas de ayuda alimentaria para que el gobierno esté obligado a dar más dinero a los hambrientos.
Los niños que no pueden almorzar en el comedor escolar debido a la enseñanza a distancia recibirían un aumento de 15% en la ayuda alimentaria, según un documento informativo de la Casa Blanca. Las familias de ingresos más bajos podrían recibir prestaciones de emergencia bajo el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria.
La orden también trata de facilitarle a la gente reclamar pagos directos de paquetes de asistencia y otros beneficios anteriores. Además, crearía una garantía de que los trabajadores podrían seguir cobrando la prestación por desempleo si se niegan a aceptar un trabajo que pusiera en peligro su salud.
La segunda orden ejecutiva de Biden devolvería a los sindicatos los derechos de negociación anulados por el gobierno anterior, protegería el sistema de empleo civil y promovería un sueldo mínimo de 15 dólares por hora para todos los empleados públicos federales. El presidente demócrata quiere iniciar un proceso de 100 días para que los contratistas paguen el mínimo de 15 dólares por hora y den a sus trabajadores licencia paga de emergencia, lo cual sería una presión sobre el sector privado para elevar sueldos y beneficios.
En tanto, la Casa Blanca se niega a hablar de plazos para aprobar su paquete de rescate y dice que sus funcionarios apenas empiezan a concertar reuniones con legisladores para discutir la propuesta.