El déficit comercial de Estados Unidos subió en mayo a su nivel más alto en cinco meses, al ampliarse la tensión con China y México.
El Departamento del Comercio dijo el miércoles que el déficit de bienes y servicios subió 8,4% a 55.500 millones de dólares en mayo, su nivel más alto desde diciembre. Las exportaciones aumentaron 2%, a 210.60 millones de dólares, mayormente por un alza de las exportaciones de soya, aviones y automóviles. Pero las importaciones aumentaron 3,3%, a 266.200 millones _ especialmente las de crudo y celulares.
El déficit en el comercio de productos con México aumentó 18,1%, a un nivel récord de 9.600 millones de dólares. El déficit con China subió 12,2%, a 30.200 millones de dólares.
El presidente Donald Trump ha tratado de reducir los persistentes déficits comerciales del país, que dice son una señal de debilidad económica y resultado de malos acuerdos creados por negociadores ingenuos. Ha impuesto aranceles sobre las importaciones de acero, aluminio, lavaplatos, paneles solares y miles de productos chinos. Ha renegociado además el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México, que ahora espera ratificación en el Congreso.
Y su equipo ha realizado 11 rondas de negociaciones con China dirigidas a presionar a Beijing para que controle sus agresivos esfuerzos para retar el dominio tecnológico estadounidense, una campaña que incluye ciber-robos y forzar a compañías extranjeras a entregar secretos comerciales.
Muchos economistas dicen que la brecha comercial es el producto de factores económicos que no responden mucho a cambios de políticas: los estadounidenses compran más que lo que producen y las importaciones cubren la diferencia. Y la persistente fortaleza del dólar estadounidense coloca a los exportadores estadounidenses en desventaja.
En lo que va de año, el déficit de bienes y servicios es de 261.400 millones de dólares, un alza de 6,4% respecto al período enero-mayo del 2018.
En mayo, Estados Unidos tuvo un déficit de 76.100 millones de dólares en el comercio de productos como electrodomésticos y automóviles. Eso fue contrarrestado en parte por un superávit de 20.600 millones en el comercio de servicios como turismo y bancarios.
Fuente: AP