Estados Unidos está intensificando su campaña de vacunación contra el coronavirus, comenzando el segundo mes de la iniciativa en estadios deportivos, parques de béisbol, centros de convenciones y ferias.
Tras un lento comienzo en que se inocularon sólo profesionales de la salud y residentes de asilos de ancianos, los estados están avanzando a una segunda fase incluso antes de terminar la primera, vacunando a ancianos, maestros, choferes de autobús, policías, bomberos y pacientes con enfermedades crónicas.
“Con cada vacuna damos un paso hacia ponerle fin a esta pandemia”, declaró la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.
Entretanto en Gran Bretaña, donde una variante del virus está esparciéndose y causando más muertes, fueron inauguradas siete nuevas instalaciones para poder implementar la vacuna, entre ellas en el centro de convenciones Excel en Londres, un autódromo en Surrey y un complejo de canchas de tenis y fútbol en Manchester.
En todo Estados Unidos, donde la pandemia ha entrado en su fase más mortífera y la cifra de muertes asciende ahora a 375.000, dirigentes y expertos llevan días denunciando que muchas vacunas están sin usar debido a lineamientos excesivamente rígidos que dan prioridad a los profesionales de la salud.
Para el lunes por la mañana, unos 6,7 millones de estadounidenses habían recibido la primera dosis de la vacuna, es decir un 2% de la población nacional, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se estima que un 85% de la población tendría que ser vacunada a fin de lograr una inmunidad colectiva capaz de derrotar a la pandemia.
Muchos estados están agilizando el proceso, dando vacunas a otros sectores de la población y en algunas localidades, ofreciéndolas los siete días de la semana, las 24 horas del día.
Arizona, que tiene la mayor tasa de diagnósticos de COVID-19 en Estados Unidos, planeaba dar vacunas las 24 horas del día, a partir del lunes en quioscos viales cerca del estadio en Phoenix donde juegan los Cardinales de Arizona. Allí pueden acudir todos los que sean mayores de 75 años, maestros, policías y bomberos.
En Dallas, las autoridades planean inaugurar un centro de vacunación en los predios de la Texas State Fair. En Houston, unas 4.000 personas fueron vacunadas el sábado en Minute Maid Park, donde juegan los Astros de Houston.
En Detroit, las autoridades convirtieron el centro de convenciones TCF en un centro de vacunaciones y estiman que habrá unas 20.000 vacunaciones en el mes entrante para todos los que sean mayores de 75 años. Luego allí se ofrecerá la inoculación a choferes de autobús y policías, y luego a los que son consideradores empleados esenciales.