Estados Unidos registró más de 3.100 muertes por coronavirus en un solo día, rompiendo el récord sufrido en la primavera mientras el número de hospitalizados está pasando de los 200.000 diarios, informó el jueves el gobierno.
Las cifras reflejan a un país cada vez más en crisis y los expertos esperan que la situación empeorará, en parte por el hecho de que la semana pasada se celebró el feriado del Día de Acción de Gracias y muchas personas participaron en reuniones familiares a pesar de advertencias de expertos y autoridades.
En todo el país, el repunte ha abrumado a hospitales, dejándolos con escasez de personal y dejando exhaustos a médicos y enfermeros.
“La realidad es que diciembre, enero y febrero serán meses difíciles, probablemente serán los meses más difíciles en la historia de la salud pública de esta nación”, expresó el miércoles el doctor Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Las autoridades sanitarias ya habían advertido que las cifras podrían fluctuar alrededor del feriado, como suele ocurrir también tras los fines de semana, ya que tarda un tiempo reportar los casos. Por ello inicialmente los números parecen disminuir, pero cuando las agencias de salud terminan de registrar los casos, vuelven a aumentar.
Aun así, los casos, los decesos y las hospitalizaciones han estado en aumento prácticamente constante desde hace varias semanas, a tal punto que van rompiendo récords un día tras otro.
El miércoles Estados Unidos registró 3.157 fallecimientos por coronavirus, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. Esa cifra supera a los muertos de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 y dejó atrás el máximo anterior de 2.603 registrado el 15 de abril, cuando la zona metropolitana de Nueva York era el epicentro de la pandemia.
Asimismo, el número de personas hospitalizadas también alcanzó el miércoles una cifra sin precedente, según el COVID Tracking Project. En el mes pasado se ha más que duplicado.
Por otra parte, el número de infecciones confirmadas ascendió a más de 200.000 el miércoles por segunda vez en menos de una semana, según el conteo de Johns Hopkins.