WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden ordenó el martes liberar 50 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica de Estados Unidos para ayudar a reducir el precio de la gasolina y otros costos energéticos, una medida que se tomó de manera coordinada con otros grandes consumidores de energía como China, India y el Reino Unido.
La medida tiene como fin ayudar a los estadounidenses ante el aumento de la inflación y de los precios de la gasolina al acercarse el Día de Acción de Gracias y los viajes por el fin de año. La gasolina cuesta ahora unos 3,40 dólares el galón (90 centavos de dólar por litro), lo que representa un 50% más que hace un año, según la American Automobile Association.
“Si bien nuestras acciones combinadas no resolverán los problemas de los altos precios de la gasolina de la noche a la mañana, marcarán la diferencia”, prometió Biden en declaraciones desde la Casa Blanca. “Llevará tiempo, pero pronto verán que baja el precio de la gasolina”, agregó.
El gobierno comenzará a mover barriles al mercado a mediados o finales de diciembre. La gasolina generalmente tarda en responder a los cambios en los precios del petróleo, y funcionarios indicaron que este es uno de varios pasos para ayudar a reducir los costos.
Los precios del petróleo habían caído en los días previos al anuncio del martes, una señal de que los inversionistas anticipaban los movimientos que podrían llevar entre 70 y 80 millones de barriles de petróleo combinados a los mercados globales. No obstante, después del anuncio, los precios se dispararon un 2% en lugar de bajar.
El mercado esperaba la noticia y los operadores tal vez se sintieron decepcionados cuando conocieron los detalles, dijo Claudio Galimberti, vicepresidente senior de mercados petroleros de Rystad Energy.
Poco después del anuncio de Estados Unidos, India anunció que liberaría 5 millones de barriles de sus reservas estratégicas. El gobierno británico confirmó que liberará hasta 1,5 millones de barriles, mientras que Japón y Corea del Sur también participan. Funcionarios estadounidenses dijeron que es la mayor liberación coordinada de las reservas estratégicas internacionales que se haya realizado.
Max Blain, portavoz del primer ministro británico Boris Johnson, dijo que era “un paso sensato y mesurado para apoyar los mercados globales” durante la recuperación de la pandemia de coronavirus.
A pesar de las declaraciones optimistas, estas acciones corren el riesgo ser contrarrestadas por medidas de algunas naciones petroleras, especialmente Arabia Saudí y Rusia. Riad y otros países del Golfo Pérsico han dejado claro que tienen la intención de controlar el suministro para mantener los precios altos por el momento.
Biden ha reformado buena parte de su agenda económica en torno al problema de la inflación, y dice que el paquete de 1 billón de dólares para infraestructura aprobado recientemente reducirá la presión de los precios porque facilitará y abaratará el transporte de bienes.
Legisladores republicanos han criticado al gobierno porque la inflación en Estados Unidos alcanzó en octubre su nivel más alto en 31 años.
La Reserva Estratégica de Petróleo es un fondo de emergencia para contar con crudo en caso de desastres naturales, cuestiones de seguridad nacional y otros eventos. La mantiene el Departamento de Energía y se encuentra en cavernas creadas en domos de sal en la costa del Golfo de México en Texas y Luisiana. Hay unos 605 millones de barriles de petróleo en la reserva.
El gobierno de Biden argumenta que es la herramienta adecuada para ayudar a aliviar el problema del suministro. Los estadounidenses utilizaron un promedio media de 20,7 millones de barriles al día durante septiembre, según la Administración de Información Energética. Eso significa que la liberación equivale a unos dos días y medio de suministro adicional.