Nuevos datos recopilados por sensores de infrasonido así como por satélites meteorológicos indican que el enorme meteoro que se observó a las 11:28 de la noche del miércoles, se desplazaba a una velocidad de 57,042 millas por hora (91,800 km/h).
El programa “NASA Meteor Watch” que monitorea este tipo de eventos indicó que el pequeño asteroide ocasionó una explosión en la atmósfera con una energía de al menos 150 toneladas de TNT.
“Aunque pudieran surgir más datos del análisis que actualmente se realiza, esto confirma que la roca espacial tenía un tamaño mínimo de 1 metro (3.28 pies) de diámetro”, señaló la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC) en comunicación escrita.
La entidad educativa destacó que varios testigos presenciales del evento añadieron posteriormente que escucharon una especie de “trueno o ruido”. La SAC explicó que esto se debe a la onda expansiva ocasionada por la explosión en la atmósfera. “Esta onda llega en forma de frecuencias bajas a lugares tan distantes como las Islas Bahamas, en donde hay sensores que detectaron la explosión del enorme meteoro”, indicó la organización.
La SAC exhortó a estar atentos ante la posibilidad de lograr observar algunos meteoros durante las próximas noches, relacionadas a las lluvias de meteoros Delta Acuáridas y Perseidas, pero aclaró que la roca espacial que se observó en la noche del miércoles fue un evento independiente, es decir no relacionado a esas lluvias de meteoros.
Otro objeto al que están atentos los científicos es el fuselaje de un cohete chino que pudiera desintegrarse a través de la atmósfera, probablemente entre el sábado y el domingo.