Los maestros en Denver se fueron a huelga el lunes al fracasar los intentos de llegar a un acuerdo sobre mejoras salariales.
El distrito escolar anunció que habrá clases durante la huelga, y que se harán cargo administradores o profesores sustitutos. Sin embargo el distrito tuvo que cancelar las clases para 5.000 niños de nivel preescolar debido a falta de personal.
Los maestros empezaron a protestar frente a las escuelas antes del inicio de clases y los chicos pasaron frente a ellos para ingresar a las escuelas en algunas zonas.
En conferencia de prensa el lunes por la mañana, los dirigentes sindicales se expresaron frustrados por el fracaso de las negociaciones durante el fin de semana. Henry Roman, presidente del sindicato, dijo que los docentes desean un acuerdo pero que ambas partes necesitan un tiempo de reflexión. Está programada otra sesión de negociaciones para el martes.
“Nos necesitan. Necesitan nuestro trabajo, nuestras mentes, nuestras destrezas para poder lograrlo”, dijo Rob Gould, que encabezó la delegación de los maestros.
El principal tema de discordia en las negociaciones que comenzaron hace más de un año es cómo reducir las bonificaciones para aumentar el salario básico de cada maestro, y como incentivar los ascensos en base a educación y entrenamiento como es la norma en la mayoría de los distritos escolares.
El sindicato propone reducir las bonificaciones para aumentar los sueldos en escuelas ubicadas en distritos de mayor pobreza y necesidad, y además denuncia que el distrito gasta demasiado dinero en actividades administrativas. Sin embargo, el distrito considera que esas bonificaciones son indispensables para mejorar el desempeño académico de estudiantes pobres o de minorías étnicas.
Algunos docentes insisten en que invertir dinero en temas como reducir el tamaño de cada clase o contratar personal de apoyo como psicólogos, es la mejor manera de ayudar a los estudiantes necesitados y de mejorar el ambiente para los maestros en cada escuela.
Fuente: La Prensa Asociada