NAIROBI, Kenia (AP) — Organismos de la ONU han advertido que la basura de aparatos electrónicos se acumula en todo el mundo y se recicla poco y es probable que se reduzca aún más.
Los organismos definen a la “e-basura” como cualquier dispositivo descartado con un enchufe o batería, incluidos los teléfonos celulares, televisores, juguetes electrónicos, cigarrillos electrónicos, computadoras portátiles y paneles solares. Esto no incluye los desperdicios generados por vehículos eléctricos, ya que esto pertenece a otra categoría.
En un informe publicado el miércoles, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la ONU y la rama de investigación UNITAR señalaron que en 2022 se generaron alrededor de 62 millones de toneladas de “e-basura”, suficientes para llenar camiones de remolque que, si se alinearan uno tras otro, podrían dar la vuelta al mundo. La cantidad podría llegar a 82 millones de toneladas para 2030.
Los metales, entre ellos el cobre, oro y hierro, constituyen la mitad de las 62 millones de toneladas, con un valor de cerca de 91.000 millones de dólares, según el informe. Los plásticos sumaron 17 millones de toneladas, y los 14 millones de toneladas restantes incluyeron sustancias como materiales compuestos y vidrio.
La ONU indica que apenas poco más de 22% de la e-basura fue recolectada y reciclada adecuadamente en 2022. Se espera que esta cifra se reduzca a 20% para finales de la década debido al “asombroso crecimiento” de ese tipo de desecho provocado por el alto consumo, opciones de reparación limitadas, ciclos más cortos de la vida útil de los productos, la creciente “electronificación” de la sociedad y la infraestructura inadecuada para el manejo de la e-basura, dijeron los organismos.
Señalaron que algunos de los dispositivos electrónicos desechados contienen elementos peligrosos como el mercurio, así como tierras raras, codiciadas por los fabricantes de la industria tecnológica. Actualmente, solo 1% de la demanda de las 17 tierras raras se satisface mediante el reciclaje.
Casi la mitad de toda la e-basura se genera en Asia, donde pocos países tienen leyes sobre la misma u objetivos de recolección, según el informe. Los índices de reciclaje y recolección alcanzan 40% en Europa, donde la generación de desperdicios per cápita es la más alta: cerca de 18 kilogramos (39 libras). En África, que genera la menor cantidad de las cinco regiones globales, los índices de reciclaje recolección son de cerca de 1%, señaló.
“Las últimas investigaciones muestran que el desafío global de la e-basura no hará más que aumentar”, dijo Cosmas Luckyson Zavazava, director de la oficina de desarrollo de telecomunicaciones de la UIT. “Dado que menos de la mitad del mundo ha implementado y aplicado enfoques para manejar el problema, esto hace sonar la alarma para establecer regulaciones sólidas para fomentar la recolección y el reciclaje”.
Al experto en e-basura George Masila le preocupa el impacto de la basura electrónica en el suelo.
“Toda esta e-basura, ya sea en basureros o depositada inmisericordemente en cualquier otra parte, podría tener importantes efectos en el suelo”, dijo Masila. “Todos los años llueve y el agua fluye y atrae todos esos elementos que se depositan en el ambiente. El agua se contamina”.
Afirmó que un mayor reciclaje y reutilización de esos materiales “son algunas de las cosas que debemos considerar”.