Como parte de un plan de vigilancia en la zona costera para contrarrestar el narcotráfico, el Negociado de la Policía ocupó anoche siete fardos con aproximadamente 210 bloques de cocaína, en el sector Pitahaya en Cabo Rojo.
La intervención, a cargo de la Unidad de Vigilancia Marítima de Cabo Rojo, se produjo luego de que los agentes detectaron que varios individuos desmontaban unos fardos de una embarcación. Al percatarse de la presencia de los uniformados, los sujetos abandonaron el lugar y se internaron en un área boscosa.
En el lugar, se ocupó la embarcación de fabricación casera de fibra de vidrio, color azul y blanca, con un motor fuera de borda de 75 hp, equipo electrónico (teléfono satelital, celular y un GPS) y los fardos con la sustancia ilegal. La evidencia ocupada arrojó positivo a cocaína y tenía un valor estimado de $2,940,000.
“Mis policías tienen el compromiso incansable de mantener nuestra isla como un lugar seguro. Como parte de este deber, está el realizar vigilancias o planes de trabajo dirigidos a nuestras costas, evitando de esta manera el tráfico ilícito de sustancias controladas, entre otros”, sostuvo el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa.
La Agencia Federal Drug Enforcement Administration (DEA por sus siglas en inglés) asumió la jurisdicción.