La Comisión de Turismo y Bienestar Social de la Cámara de Representantes realizó el martes, una vista ocular en el parador Combate Beach Resort y Boquemar, en Cabo Rojo, para revisar los protocolos del COVID-19 y las medidas de seguridad implementadas para la protección de los visitantes y empleados.
El presidente de la Comisión, Néstor Alonso Vega, junto a funcionarios del Departamento de Salud y de la Compañía de Turismo, hicieron un recorrido por las facilidades del parador para constatar que cumplen con las disposiciones en la Orden Ejecutiva para operar un 30 por ciento de capacidad, y atender preocupaciones relacionadas a la industria.
“En este parador pudimos constatar que cumplen con los protocolos de COVID-19 y añadieron otras medidas para garantizar la protección de los huéspedes y empleados en las áreas recreativas de la facilidad. Es importante que facilidades como esta, que son necesarias para reactivar y fortalecer el sector turístico, sean rigurosas con sus protocolos para poder avanzar en el control de los contagios y poder aumentar la capacidad de la operación importante para la economía local. Esto en lo que se aprueba la vacuna contra esta mortal enfermedad”, expresó el representante Alonso Vega en comunicación escrita.
El propietario del parador, Tomás Ramírez, explicó a la Comisión que han establecido unas medidas rigurosas como parte de sus protocolos. Detalló que se estableció una estación para el monitoreo de temperatura y atender el cernimiento de visitantes y empleados. Dijo se establecieron diferentes alternativas para ofrecer desayunos y comidas en las habitaciones al limitarse la cantidad de personas en el salón habilitado para comer, y que utilizan envases biodegradables. Los cuartos se desinfectan utilizando luz ultravioleta, al igual que las llaves de las habitaciones. Requieren el uso de mascarillas en todas las áreas. Especificó que los huéspedes solo se la pueden quitar cuando estén dentro de la piscina.
Jesús Hernández, de la Oficina de Investigación del Departamento de Salud, indicó al finalizar la inspección ocular que “nos alegra saber que tenemos personas, comercios y paradores que están cumpliendo y excediendo los protocolos que se le exige”.
“Vamos a ser punitivos cuando haya que serlo, y obviamente, vamos a ser flexibles y ayudar a esos negocios. Hay negocios que de cierta manera nos piden la ayuda, y los vamos a ayudar para establecer los protocolos necesarios. Pero los que están actuando de manera ilegal y a sabiendas que están haciendo daño a la salud del pueblo de Puerto Rico, nosotros no vamos a claudicar en nuestra función”, reiteró Hernández.
Por su parte, Manuel Santiago, director regional de Porta del Sol, indicó que la Compañía de Turismo continúa visitando los paradores para garantizar que cumplan con las medidas requeridas.