SAN JUAN (AP) — Al menos cinco migrantes haitianos se ahogaron y otros 68 fueron rescatados el jueves después de que una embarcación de presuntos contrabandistas de personas dejara al grupo cerca de Punta Arenas, en la Isla de Mona, informaron las autoridades.
Es el incidente más reciente de una serie de travesías letales de migrantes por el norte del Caribe, en su mayoría haitianos que huyen de su país, el cual experimenta una profunda crisis política y económica y un aumento de los asesinatos y secuestros por parte de pandillas.
Autoridades federales y locales revisaron la zona cerca de la Isla de Mona durante varias horas después de recibir una llamada de agentes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico, quienes fueron los primeros en divisar a los migrantes. Los agentes determinaron que no había más personas desaparecidas, según las entrevistas realizadas con los sobrevivientes, explicó Ricardo Castrodad, portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos, a The Associated Press.
Indicó que 41 hombres, 25 mujeres y dos niños sobrevivieron. Ninguno tenía problemas médicos urgentes.
Jeffrey Quiñones, vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, dijo que todos los migrantes a bordo de la embarcación eran haitianos.
La mayoría de las embarcaciones de contrabando de personas que llevan a migrantes haitianos a Puerto Rico salen de la vecina República Dominicana, que comparte la isla de La Española con Haití. Algunas naufragan en el traicionero Canal de la Mona que separa a las dos islas, mientras que otras embarcaciones dejan a los migrantes en pequeñas islas deshabitadas antes de llegar a Puerto Rico.
En este caso, el bote que transportaba a los migrantes huyó del lugar, añadió Castrodad.
El rescate se produce apenas unos días después de que las autoridades de las Bahamas recuperaron los cuerpos de 17 migrantes y rescataron a otros 25 tras el naufragio de su bote a primeras horas del domingo.
En mayo, 11 mujeres haitianas se ahogaron y otras 38 personas fueron rescatadas tras un naufragio cerca de Puerto Rico.
“Esto está ocurriendo todos los días”, lamentó Castrodad. “Todos corren el mismo riesgo y el mismo peligro”.
Un creciente número de haitianos están huyendo de su país debido a que las pandillas se han vuelto más poderosas tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021. Tan sólo esta semana, las autoridades responsabilizaron a pandillas de prender fuego a un tribunal y a una iglesia a medida que se intensifican las batallas territoriales en la capital, Puerto Príncipe. Además, más de 470 personas fueron asesinadas, resultaron heridas o desaparecieron en menos de una semana en medio de las disputas entre pandillas en el barrio de Cite Soleil, según Naciones Unidas.
La organización francesa Médicos Sin Fronteras emitió el jueves un comunicado en el que señaló que ha registrado un “incremento significativo” en el número de víctimas por balas perdidas. Uno de sus centros de emergencia atendió casi 80 heridas de bala, la mayoría de ellas por balas perdidas, indicó el organismo. Añadió que muchos residentes se encuentran atrapados dentro de sus casas y no pueden salir debido a la violencia, provocando que sus heridas se infecten.
“En algunas de estas áreas, (la agencia) sólo puede atender a pacientes en sótanos o en habitaciones sin ventanas, debido al peligro del fuego cruzado y las balas perdidas”, indicó Médicos Sin Fronteras.