WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos revocó el viernes las protecciones constitucionales para el aborto que estuvieron vigentes durante casi 50 años, en una decisión de su mayoría conservadora que anuló el caso Roe vs. Wade. Se espera que el paso conduzca a la prohibición del aborto en aproximadamente la mitad de los estados de la Unión Americana.
La decisión, impensable hace apenas unos años, fue la culminación de décadas de esfuerzos por parte de los opositores al aborto, que fueron posibles gracias a una derecha del tribunal que se vio fortificada por tres jueces designados del entonces presidente Donald Trump.
El fallo se produjo más de un mes después de la sorprendente filtración de un borrador de opinión del juez Samuel Alito que indicaba que el tribunal estaba preparado para dar este paso trascendental.
El anuncio pone al máximo tribunal del país en desacuerdo con la mayoría de los estadounidenses, quienes apoyan preservar el caso Roe vs. Wade, según las encuestas de opinión.
Alito, en la opinión final difundida el viernes, escribió que los fallos Roe vs. Wade y Planned Parenthood vs. Casey —la decisión de 1992 que reafirmó el derecho al aborto— estaban equivocados el día en que se decidieron y debían ser anulados.
“Por lo tanto, sostenemos que la Constitución no confiere un derecho al aborto. Roe y Casey deben ser anulados, y la autoridad para regular el aborto debe ser devuelta al pueblo y a sus representantes elegidos”, escribió Alito.
La autoridad para regular el aborto corresponde a los poderes políticos, no a los tribunales, escribió Alito.
Se unieron a Alito los jueces Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett. Estos tres últimos jueces fueron designados por Trump. Thomas votó por primera vez para anular la Roe vs. Wade hace 30 años.
El presidente de la Corte, el conservador John Robert, indicó que él no habría puesto fin al derecho al aborto, diciendo que él habría ratificado la ley de Mississippi en el corazón de la causa para la revocación —una prohibición del aborto tras las 15 semanas de embarazo— y no dijo más.
Los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan —la reducida ala liberal de la corte— disintieron.
“Con dolor —por esta Corte, pero aún más por muchos millones de mujeres estadounidenses que han perdido hoy una protección constitucional fundamental— nosotros disentimos”, escribieron.
Se espera que el fallo afecte desproporcionadamente más a las mujeres de minorías, que ya enfrentan acceso limitado a la atención médica, de acuerdo con estadísticas analizadas por The Associated Press.
La única clínica de abortos en Mississippi continuaba recibiendo pacientes el viernes. Afuera, hombres con megáfonos les gritaban a las personas adentro de la clínica que arderían en el infierno.
Personal de escolta de la clínica con chalecos de colores usaron altavoces para responder con la canción de Tom Petty “I won’t back down” (No me echaré atrás).
Mississippi es uno de 13 estados, mayormente en el sur y el centro del país, que ya tienen leyes que prohíben el aborto y que esperaban por la anulación de Roe vs. Wade. Otra media decena de estados tienen prohibiciones totales o parciales tras la sexta semana de gestación, antes que muchas mujeres sepan siquiera que están embarazadas.
En otra media decena de estados, la pelea será sobre prohibiciones de aborto que fueron promulgadas antes de que la Roe vs. Wade fuera decidida en 1973 o propuestas nuevas para limitar fuertemente cuándo puede realizarse un aborto, de acuerdo con el Guttmacher Institute, un centro de estudios que respalda el derecho al aborto.
El fallo del máximo tribunal de Estados Unidos se produjo a pesar de que los sondeos han indicado que la mayoría de los estadounidenses se oponían a la anulación del fallo Roe vs Wade.
Las encuestas efectuadas por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research y otras organizaciones también han mostrado sistemáticamente que apenas 1 de cada 10 estadounidenses aproximadamente quiere que el aborto sea declarado ilegal en todos los casos. La mayoría está a favor de que el aborto sea legal en todas o en la mayoría de las circunstancias, pero los sondeos indican que muchos también apoyan las restricciones, especialmente en las etapas posteriores del embarazo.