La resiliencia de Puerto Rico frente a los huracanes y sismos, y su futura recuperación depende en gran parte de su capacidad para recuperar las propiedades en desuso y estorbos públicos, así opinó el lunes, el Centro para la Reconstrucción del Hábitat, organización sin fines de lucro que tiene el propósito de promover la identificación y adecuada disposición de las propiedades abandonadas en Puerto Rico.

Según los datos del Censo de los Estados Unidos, hay 344,694 propiedades vacantes, las cuales se suman a otros 300,000 que están en estado de ruina.

“Por un lado tenemos cientos de personas sin hogar y por otro lado, cientos de miles de viviendas en total abandono,” indicó en comunicación escrita, Luis Gallardo, co-director de la entidad.

Mientras que la Asamblea Legislativa discute el Código Civil y la reforma municipal, el Centro para la Reconstrucción del Hábitat enfatiza en que este es el momento oportuno para rediseñar los procedimientos y manejo de estorbos públicos de forma eficiente, participativa y justa.

“Actualmente, la recuperación de un estorbo es un proceso legal largo y complicado, por lo que muchos municipios no toman acción. Necesitamos tomar acción en el manejo de estorbos públicos, el objetivo puede ser demolerlos o subastarlos a los mayores postores, necesitamos usarlos como estrategia de recuperación y desarrollo comunitario”, añadió Gallardo.

Aunque el plan del gobierno para el uso de fondos del Community Development Block Grant Disaster Recovery (CDBG-DR) indica que se dará prioridad a las propiedades vacantes al momento de reubicar cualquier familia afectada por los huracanes Irma y María, al momento no existe una estrategia para atender el asunto. El marco legal correspondiente delega en gran parte la declaración y mitigación de estorbos públicos, a los municipios, pero estos no saben cómo proceder en el manejo de las propiedades.

El programa de reubicación del Gobierno de Puerto Rico trabajará con un sistema de vales, o “vouchers”, los cuales se podrán utilizar para adquirir una vivienda privada en el mercado. “Sin embargo la realidad es que muchas de estas propiedades arrastran deudas del CRIM, tienen propietarios ausentes o tienen docenas de dueños dado a problemas de sucesión. Ni siquiera están disponibles en el mercado. No las puedes comprar, aún si tienes los chavos en mano”, añadió.