Departamento de Salud refuerza llamado a estar listos para enfrentar fenómenos atmosféricos

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El secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González Feliciano, hizo un llamado a los pacientes con condiciones de salud a tener listos sus planes de contingencia ante el paso de fenómenos atmosféricos por la isla.

“Todos tenemos que estar atentos y preparados, pero aquellas personas que padecen condiciones serias de salud, no deben bajar la guardia. Es importante tener los medicamentos para atender sus padecimientos antes, durante y después del paso de cualquier evento atmosférico, como con los suministros que suelen necesitarse en situaciones de emergencia”, subrayó González Feliciano, al hacer hincapié en la posibilidad de que muchos tengan que trasladarse a un refugio.

Sobre las personas que padecen condiciones respiratorias, el titular de salud explicó que “estamos en medio de una pandemia de COVID-19, en la que las personas con condiciones respiratorias son las más vulnerables. Exhorto a las personas dependientes de oxígeno, que tengan un plan alterno y/o una reserva de cilindros de oxígeno”.

Por otro lado, se recomienda que las personas dependientes de insulina también tengan alternativas para, en caso de no contar con energía eléctrica, sus medicamentos se mantengan en temperaturas adecuadas; en caso de no contar con una fuente eléctrica, los frascos de insulina, abiertos o cerrados, pueden estar a temperatura ambiente -fuera de nevera- hasta por 28 días, siempre que estén protegidos de la luz y de temperaturas mayores de 86° F.

El llamado incluyó además a las personas dependientes de diálisis. “Estos pacientes deben coordinar para recibir su tratamiento de diálisis justo antes del paso de cualquier emergencia; también deben consultar con su unidad o clínica de diálisis para establecer qué hacer luego del evento”, insistió.

A las embarazadas, de alto riesgo o de 36 semanas o más, se les exhorta a consultar con su médico los elementos correspondientes a la continuidad de sus cuidados médicos, ante cualquier eventualidad.

Para aquellas personas con movilidad limitada se recomienda la asistencia de un familiar y/o cuidador, en todo momento, para preservar la salud y evitar complicaciones.

En el caso de los pacientes cardíacos, es importante que tengan el equipo para monitorear la presión arterial.  Los asmáticos deben mantener su inhalador -pompa-. Estos pacientes, en caso de necesitar movilizarse a un refugio, deben llevar consigo la máquina de terapia respiratoria y los suplidos, para garantizar el tratamiento necesario.

Por otro lado, los pacientes que reciben tratamiento para VIH deben mantener sus suplidos y medicamentos al día, por tiempo prolongado.

Toda persona que se traslade a un refugio, con o sin condiciones de salud, deberá notificar cualquier padecimiento, previo o repentino, incluyendo síntomas relacionados a COVID-19.  Del mismo modo, es importante que, además de sus medicamentos y artículos personales y de asistencia, deben llevar mascarillas, al menos dos por persona, jabón en barra o líquido, ‘hand sanitizer’, con al menos 60% de alcohol, y toallitas desinfectantes.

En el caso de que una persona se traslade con infantes y/o menores de edad, deberá llevar la leche de fórmula para el/la niño(a) o cualquier requerimiento necesario para el cuidado del menor.

El secretario de Salud añadió que todo paciente debe tener su tarjeta del plan médico a la mano o en un lugar seguro; también aconsejó contar con un cuidador o familiar que le ayude para evitar complicaciones de salud, en caso de ser necesario.

“Es de suma importancia tener una tarjeta de información de salud actualizada para casos de emergencia. La misma debe incluir información personal como nombre y teléfono del médico, condiciones médicas, alergias y lista de medicamentos”, concluyó González Feliciano.

La Guía de Salud Pública en Emergencias y Desastres está disponible en la página cibernética www.salud.gov.pr/preparate. La misma busca orientar y empoderar a la comunidad con herramientas básicas que le permita una mejor preparación y respuesta, en temas de salud, ante diferentes tipos de desastres.