El ingreso promedio de los hogares en Estados Unidos el año pasado igualó el nivel alcanzado en 1999 luego de crecer a la tasa anual más baja desde 2014.

Cifras del gobierno revelaron el martes que tras una década larga de crecimiento _la más prolongada desde que se llevan estadísticas_, los estadounidenses ganan apenas lo mismo que hace dos décadas, teniendo en cuenta la inflación.

Los hogares asiáticos fueron los únicos que vieron incrementar sus ingresos un 4,6% desde 2017 hasta los 87.194 dólares.

Por su lado, los ingresos de los hogares blancos no hispanos (70.642 dólares), negros (41.361 dólares) e hispanos (51.450) dólares no fueron estadísticamente diferentes de los registrados el pasado año.

Según la Oficina del Censo, el ingreso medio por hogar aumentó 0,9% en 2018 a 63.179 dólares anuales ajustado por inflación, comparado con 62.626 en 2017.

No obstante, la tasa de pobreza en el país bajó por cuarto año consecutivo en 2018 hasta situarse en el 11,8%, la más baja desde 2001 y lo que representa 38,1 millones de ciudadanos; pero la de personas sin cobertura médica ha crecido, según datos oficiales del Censo.

En 2017, la tasa de pobreza se ubicó en el 12,3%.

El número de personas que viven bajo el umbral de pobreza, que se situó el pasado año en 25.750 dólares para una familia de cuatro miembros, se redujo en 1,4 millones de personas.

Si se desglosa por razas, la tasa de pobreza para los blancos no hispanos fue del 8,1% en 2018, por debajo del 8,5 % en 2017.

En el caso de los negros fue del 20,8 %; del 17,6 % para los hispanos; y del 10,1% para los asiáticos, en estos tres casos sin cambios respecto al pasado año.

El descenso progresivo de los niveles de pobreza muestra que la sociedad, gracias a la sostenida creación de empleo, se va poco a poco recuperando tras los devastadores efectos de la crisis financiera de 2008-2010.

La reforma fiscal lanzada por el presidente Donald Trump y aprobada por el Congreso a finales de 2017, redujo los impuestos para la gran mayoría de los ciudadanos, aunque los expertos apuntan que favoreció mayoritariamente a las rentas más altas.

La tasa de desempleo cerró agosto en el 3,7 %, en niveles no vistos desde hace medio siglo, y la de crecimiento se ha mantenido por encima del 2% anual en los últimos años.

Pese la mejoría económica, uno de las advertencias del Censo es el alza en la tasa de personas sin cobertura médica al pasar del 7,9 % en 2017 a 8,5%, lo que supone 1,9 millones de personas más sin seguro sanitario.

Según los nuevos datos, el año pasado había 27,5 millones de personas sin cobertura médica.

La cifra supone un cambio de tendencia, ya que había disminuido de manera sostenida de cerca del 16% en 2010 al 8% el año pasado, como consecuencia de la aprobación de la reforma sanitaria impulsada por el expresidente Barack Obama (2009-2017).

“En un periodo de continuado crecimiento económico, continuada creación de empleo, desde luego que se esperaría no ir para atrás en lo que respecta a cobertura médica”, dijo Sharon Parrott, vicepresidenta del centro de estudios progresista Budget and Policies Priorities.

La sanidad será uno de los temas clave de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, de acuerdo a las encuestas, y varios de los aspirantes demócratas, como los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders, han propuesto profundas reformas del sistema para garantizar la sanidad pública universal en el país.

Fuente: Varias agencias