(CyberNews) – La tripulación del Cutter Joseph Tezanos de la Guardia Costera devolvió el miércoles a 109 migrantes a las autoridades en San Pedro de Macorís, República Dominicana, tras dos interdicciones de viajes marítimos irregulares e ilegales en aguas del Pasaje de la Mona, cerca de Puerto Rico.
Las autoridades de la Marina de República Dominicana recibieron la custodia de los migrantes.
“Estas sólidas asociaciones y la efectiva interoperabilidad demostrada entre las unidades aéreas y de superficie de la Guardia Costera, la Patrulla Fronteriza y la Policía de Puerto Rico garantizaron la seguridad de todos los migrantes en ambos casos”, dijo el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan de la Guardia Costera, en declaraciones escritas.
“Las circunstancias y condiciones que enfrentan los migrantes durante estos viajes son extremadamente peligrosas. A menudo, se ven obligados a embarcarse en embarcaciones improvisadas e inestables, sobrecargadas y con poco o ningún equipo de salvamento. Instamos a cualquiera que esté pensando en participar en uno de estos viajes a no aventurarse al mar y arriesgar su vida, y en su lugar, buscar vías de migración seguras, ordenadas y legales”, agregó.
La primera interdicción ocurrió el lunes por la tarde, cuando una tripulación aérea del avión HC-144 Ocean Sentry de la Guardia Costera avistó una embarcación improvisada de 20 pies al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico. Los vigilantes de la Guardia Costera en el Sector San Juan desviaron al Cutter Joseph Tezanos para interceptar la embarcación sospechosa. Tras la interdicción, la tripulación del cutter Joseph Tezanos embarcó a 12 migrantes, de los cuales 11 afirmaron ser nacionales de República Dominicana, mientras que uno afirmó ser haitiano.
La segunda interdicción también ocurrió el lunes por la tarde, luego de que una tripulación aérea del HC-144 Ocean Sentry avistara una embarcación improvisada de 30 pies al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico. Equipos aéreos de Operaciones Aéreas y Marinas de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, y un helicóptero MH-60T Jayhawk de la Guardia Costera asistieron en la vigilancia aérea de la embarcación mientras las unidades de superficie llegaban a la escena. Una vez en la escena, unidades marinas de la Patrulla Fronteriza, la Policía de Puerto Rico y el Cutter Joseph Tezanos de la Guardia Costera interceptaron la embarcación sospechosa. Tras la interdicción, la tripulación del cutter Joseph Tezanos embarcó de manera segura a 98 migrantes, de los cuales 28 afirmaron ser nacionales de República Dominicana, mientras que 70 afirmaron ser haitianos.
Los migrantes que son interceptados en el mar o aprehendidos en tierra no podrán permanecer en los Estados Unidos o en un territorio estadounidense. Además, quienes lleguen de manera ilegal pueden ser declarados inelegibles para opciones legales de inmigración y ser repatriados a su país de origen o devueltos al país de partida.