La Autoridad de los Puertos de Puerto Rico (APPR) comenzó las reparaciones al terminal de pasajeros del aeropuerto Fernando Luis Ribas Dominicci ubicado en Isla Grande, anunció este miércoles el director ejecutivo de Puertos, Joel A. Pizá Batiz.

El titular de la APPR explicó que las mejoras, parte delprograma de mejoras capitales de la Agencia, consisten en la remoción y reemplazo del techo de metal del terminal, así como también de proveerle una nueva fachada a la instalación, la cual sufrió daños severos durante el paso del huracán María en 2017.

Según detallara Pizá Batiz, Puertos trabajó todo el proceso de definición de daños y estimación de costos con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), con la asistencia de la Oficina Central para la Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3 por sus siglas en inglés), para que este proyecto fuese elegible para un 90 porciento de reembolso bajo el programa de “Public Assistance” de FEMA.

“El propósito de esta inversión es eliminar las filtraciones y otros problemas causados desde el evento atmosférico, que evitan el óptimo funcionamiento de la instalación, Estos trabajos reafirman el compromiso de la gobernadora Wanda Vázquez Garced de seguir mejorando la experiencia de nuestros residentes y visitantes, que a diario utilizan este importante aeropuerto regional”, abundó Pizá Batiz.

La subasta para dicho proyecto se realizó a principios de año, y se adjudicó por 640 mil dólares. Se anticipa que los trabajos estarán completados en unos cinco meses.

Este proyecto se suma a mejoras recientes realizadas a dicho aeropuerto regional, que incluyen trabajos eléctricos y sellado de la pista (893,389.53 dólares) y la repavimentación de la carretera de circulación vehicular frente al terminal (64,000 dólares).

“La APPR continúa optimizando sus instalaciones aéreas, para mejorar el nivel de servicio que brindamos, tanto a los pasajeros, así como también a las líneas aéreas que las utilizan. De esta manera, seguimos aportando al desarrollo económico de Puerto Rico”, concluyó Pizá Batiz.