Puerto Rico se ha colocado a la vanguardia en el Caribe y Latinoamérica en la técnica de implantación de micro marcapasos gracias a la labor del estatal Centro Cardiovascular en introducir esta novedosa técnica médica.

El director médico del Centro Cardiovascular de Puerto Rico, el doctor Juan Carlos Sotomonte, dijo este sábado en entrevista con Efe que el centro que lidera ha realizado cuatro de las cinco implantaciones realizadas hasta ahora de estos pequeños marcapasos en la isla.

Sotomonte subrayó que este tipo de micro marcapasos tienen una gran ventaja para el paciente sobre los convencionales al tratarse de una técnica mucho menos agresiva.

“Se trata de un método fácil para el paciente que facilita la recuperación”, dijo este electrofisiólogo, que destaca que las intervenciones con micro llevan cerca de una hora de intervención.

Fotografía cedida por el Centro Cardiovascular de Puerto Rico, donde se muestra a un marcapasos micro que usar para sus operaciones de implantación. EFE/Centro Cardiovascular.

El marcapasos tradicional requería de una incisión de unos 50 milímetros por debajo de la clavícula y la creación de un espacio necesario para alojar la batería y parte del cable, lo que queda superado ahora con la nueva técnica al introducirse por la ingle del enfermo.

Sotomonte subrayó que eso no quiere decir que se deje de lado las técnicas más tradicionales, pero que lo importante es contar con la posibilidad de ofrecer esta novedosa técnica que como indicó tiene conocimiento de que solo se ha llevado a cabo en Latinoamérica en Chile, mientras que en Estados Unidos sí es más habitual.

“Es una técnica más costosa que el sistema tradicional, pero menos susceptible a potenciales problemas”, destacó el especialista médico.

Sotomonte resaltó que estos micro marcapasos, de la compañía Medtronic, aprobados para su uso en Estados Unidos y la isla caribeña por la Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), tienen un coste de cerca de 10.000 dólares, pero se trata de un tratamiento que cubre el programa federal Medicare para personas con bajos ingresos.

Los pacientes se benefician con estos micro marcapasos de evitar operaciones a corazón abierto, ya que en vez se recurre a la introducción del pequeño aparato a la vena de la ingle del paciente.

Llega al corazón a través de un catéter de acceso vascular y se inserta en el órgano del paciente en la pared del ventrículo derecho, lo que evita cables al emitir impulsos eléctricos por medio de un electrodo.

“Una de las ventajas que conlleva respecto al método tradicional es que se evitan las infecciones de los cables”, subrayó el director médico del Centro Cardiovascular de Puerto Rico.

Respecto a qué objetivos en número de implantaciones tiene el centro sanitario público, dijo que “no se trabaja para alcanzar récords”, si no que el objetivo es ofrecer a los pacientes que lo necesiten esta nueva posibilidad a disposición de la medicina.

“Es importante contar con todas las opciones para tratar a nuestros pacientes”, sostuvo.

Este nuevo sistema está disponible a la población a través del Centro Cardiovascular de Puerto Rico de titularidad del Gobierno de la isla caribeña, aunque se negocia con las compañías de seguros médicos para que estas empresas privada también lo ofrezcan la cobertura a sus clientes.

Aunque en algunas partes del mundo esta técnica se ha desarrollado, Puerto Rico se ha convertido en vanguardia de su implantación, tanto en el área caribeña como en el conjunto de Latinoamérica.

Las autoridades puertorriqueñas trabajan desde hace tiempo para convertir a la isla en una referencia regional en tratamiento médico que sea capaz de convertirla en un polo de atracción de “turismo médico” que contribuya a mejorar la debilitada economía de este territorio caribeño que desde hace más de una década sufre una profunda crisis.

Fuente: EFE