El secretario del Departamento de Agricultura, Carlos Flores Ortega, objetó hoy la aprobación de un proyecto de ley que prohibiría el uso el ‘glifosato’ en el desyerbado de cualquier propiedad pública, por considerar que se trata de una herbicida de muy baja toxicidad, que incluso ha sido aprobado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y cuya exposición no tiene evidencia de provocar cáncer.

Además, según el Secretario, la prohibición sería mortal para los agricultores de Puerto Rico, que usan el producto como primera alternativa en el control de malezas.

“Reconozco que exista cierta preocupación por el sobreuso de este producto. Aunque es válida la preocupación, debemos entender que si el glifosato se utiliza según la recomendación de la etiqueta, no debe existir ningún efecto negativo en la salud de los seres humanos y los animales”, dijo el Secretario.

El secretario del Departamento de Agricultura, Carlos Flores Ortega, objetó hoy la aprobación de un proyecto de ley que prohibiría el uso el ‘glifosato’ en el desyerbado de cualquier propiedad pública, por considerar que se trata de una herbicida de muy baja toxicidad, que incluso ha sido aprobado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y cuya exposición no tiene evidencia de provocar cáncer.

El funcionario aseguró que es muy poco probable que el agricultor use una dosis mayor a la correcta “porque es un herbicida costoso y estaría perdiendo dinero”.

Así mismo, Flores Ortega especificó que el herbicida, comercialmente vendido bajo la marca RoundUp, tiene la categoría de menor riesgo toxicológico (clase 4) que otorga la Organización Mundial de la Salud. La EPA, por su lado, le ha dado un color de banda verde, es decir, la de mejor perfil toxicológico. La EPA establece colores de bandas en sus productos para alertar las precauciones a tomar, siendo la roja la categoría más peligrosa y la verde siendo la de menor riesgo.

“Prohibir el uso de este producto en propiedades públicas tendría la consecuencia de impedir cultivos agrícolas en las mismas ya que el control químico de hierbajos es en muchos casos en una parte integral para la producción de cosechas”, explicó el secretario, al explicar que aumentaría los costos no sólo para los agricultores sino también, por ejemplo, las partidas presupuestarias del Departamento de Transportación y Obras Públicas y los municipios que le utilizan para el control de la maleza.

Flores Ortega recomendó al a comisión legislativa que reenfoque su proyecto en enfatizar en la educación y el adiestramiento de uso apropiado del glifosato y otros plaguicidas en vez de la prohibición de su uso. Según explicó, esto reforzará el cumplimiento de lo recomendado en la etiqueta y evitará el uso inadecuado del producto.

Durante la vista pública, la Estación Experimental Agrícola, de la Universidad de Puerto Rico, coincidió con las observaciones del Departamento de Agricultura.

El proyecto 138, de la autoría del representante Dennis Márques, es evaluado por la Comisión del Departamento de Agricultura que preside el representante Joel Franqui Atiles.