NUEVA YORK (AP) — Aproximadamente 9.000 empleados de la ciudad de Nueva York fueron suspendidos sin derecho a sueldo por negarse a cumplir con un mandato de vacunación contra el COVID-19 que entró en vigor el lunes, informó el alcalde Bill de Blasio.
Aproximadamente nueve de cada 10 empleados municipales sujetos al mandato fueron vacunados y todavía no había alteraciones a los servicios municipales como resultado de la escasez de empleados, expresó De Blasio a la prensa en su sesión informativa diaria. Nueva York tiene más de 300.000 empleados municipales.
Estaciones de bomberos seguían abiertas y trabajadores sanitarios hicieron una vuelta adicional el domingo para asegurar que la basura no se acumulara, agregó el alcalde.
“Quiero agradecer a todos los que se vacunaron”, indicó De Blasio. “Gracias por vacunarse. Gracias por hacer lo correcto. Gracias por dejarnos avanzar”.
Funcionarios municipales todavía luchan contra la firme resistencia de una minoría de trabajadores en algunos empleos de seguridad pública, incluidos policías y bomberos, así como un desafío legal al mandato presentado por el sindicato policial más grande de la ciudad.
Para el domingo, uno de cada cuatro bomberos uniformados de la ciudad todavía no había recibido la primera dosis de la vacuna, como es requerido. Aproximadamente uno de cada seis policías todavía no estaban vacunados, así como uno de cada seis empleados sanitarios.
Más de 3.500 empleados municipales se vacunaron durante el fin de semana, después de la fecha límite del viernes a las 5 de la tarde para cobrar un bono de 500 dólares si demostraban que habían recibido una dosis de la vacuna, pero antes de que fueran suspendidos.
El director del sindicato que representa a los bomberos de la ciudad de Nueva York, que ha luchado contra el mandato de vacunación, advirtió que la seguridad pública podría estar en riesgo. El departamento de bomberos dijo que estaba preparado para sacar de servicio hasta 20% de sus compañías de bomberos y tener 20% menos ambulancias transitando en las calles.
“Hoy estamos aquí debido a un mandato que fue impuesto no sólo a nuestros miembros, sino también a todos los empleados de la ciudad de Nueva York, que recibieron nueve días para tomar una decisión que cambia el curso de sus carreras, o si van o no a ser vacunados”, dijo en conferencia de prensa el presidente de la Asociación de Bomberos Uniformados Andrew Ansbro.
De Blasio afirma que la prioridad de la seguridad pública de la ciudad es detener la propagación del COVID-19, que sigue matando a un puñado de personas en la ciudad todos los días.