LOS ÁNGELES (AP) — Un vecindario de Los Ángeles junto al complejo portuario de mayor actividad en Estados Unidos padece un embotellamiento de tránsito permanente, en el que camiones con contenedores están varados día y noche mientras los trabajadores intentan descargar un número sin precedentes de barcos que esperan para hacerlo.
Aproximadamente 40% de los contenedores que ingresan a Estados Unidos lo hacen por los puertos de Los Ángeles y Long Beach. El congestionamiento de barcos trastocó la cadena global de abastecimiento, y su magnitud es tal que la semana pasada el gobierno del presidente Joe Biden autorizó que el complejo funcione las 24 horas para descargar las mercancías más rápidamente a fin de que lleguen a los consumidores.
Desde entonces, los habitantes del vecindario de Wilmington, al norte del puerto, se han quejado de que los camiones de carga están varados en las calles a todas horas. Por su parte, las compañías de transporte, que se están quedando sin espacio para almacenar los contenedores descargados de los barcos, los están apilando afuera de almacenes abarrotados y en estacionamientos.
Esta semana, un contenedor se resbaló de un camión que daba una vuelta en una calle angosta y aplastó un vehículo estacionado. Nadie resultó herido, pero las autoridades locales dicen que con tantos camiones apiñados en una zona tan reducida era un accidente que se iba a producir tarde o temprano.
“Esto se está convirtiendo en un problema de seguridad”, dijo Jacob Haik, jefe de despacho adjunto de Joe Buscaino, concejal de la ciudad de Los Ángeles, que representa a esa área de clase trabajadora. Haik señaló que la ciudad comenzaría a emitir citaciones a empresas que apilen contenedores en forma insegura o cuyos camiones obstruyan las calles.
Hasta el martes había 63 barcos atracados en ambos puertos y 96 que esperaban hacerlo y descargar, según la organización sin fines de lucro Marine Exchange of Southern California, que supervisa el tráfico portuario de buques. El lunes, el número de barcos que aguardaban ingresar en los puertos alcanzó el número récord de 100.
Sonia Cervantes, residente de Wilmington, dijo que la salida de su cochera estaba bloqueada por un camión cuando intentaba irse a trabajar a las 6:30 de la mañana. Señaló que toda su cuadra está harta del tránsito.
“Muchos vecinos están muy molestos debido a esta situación permanente”, declaró Cervantes a CBS LA.
Maria Arrieran, propietaria de UCTI Trucking Company junto con su esposo Frank, dijo que simpatiza con la comunidad, pero el tránsito de camiones se debe al espacio limitado para almacenar los contenedores.
“Es un problema en curso. Simplemente estamos tratando de meter y sacar a estos camioneros”, declaró el miércoles. “Literalmente estoy en las calles dirigiendo el tránsito”.