GINEBRA (AP) — Funcionarios estadounidenses y rusos de alto rango iniciaron formalmente el lunes unas conversaciones especiales sobre estabilidad estratégica. Las conversaciones formaban parte de una serie de contactos diplomáticos en Europa previstos esta semana para desactivar las tensiones en torno a la movilización de fuerzas rusas en la frontera con Ucrania, aunque no se esperaban avances inmediatos.
El viceministro rusos de Exteriores, Sergey Ryabkov, y su delegación llegaron escoltados por la policía suiza a la reunión presencial con Wendy Sherman, vicesecretaria de Estado de Estados Unidos, y su equipo. La reunión formaba parte de las conversaciones del “Dialógo Estratégico de Seguridad” emprendido por los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin durante una cumbre en junio en la ciudad suiza.
Tras una cena informal de trabajo el domingo, Ryabkov predijo conversaciones “difíciles” en Ginebra que se verían seguidas el miércoles por una reunión entre la OTAN y Rusia en Bruselas y una cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, programada para el jueves en Viena.
Moscú ha intentado reclamar una serie de concesiones a Estados Unidos y sus aliados occidentales, como garantías de que la OTAN no se expandirá más hacia el este a los antiguos estados soviéticos como Ucrania. Se estima que Rusia ha movilizado unos 100.000 soldados junto a la frontera ucraniana, lo que ha provocado el temor a una posible intervención militar.
Durante la cena del domingo, Sherman “recalcó el compromiso de Estados Unidos con los principios internacionales de soberanía, integridad territorial y la libertad de naciones soberanas para elegir sus propias alianzas”, según indicó el vocero del Departamento de Estado Ned Price, en una referencia a Ucrania y sus aspiraciones de unirse a la OTAN. Muchos analistas dicen que como pronto, esa incorporación de Ucrania se produciría dentro de varios años.
Estados Unidos ha minimizado las perspectivas de que esta semana se hagan progresos significativos y ha dicho que algunas demandas de Rusia, como una posible congelación de la expansión de la OTAN, van en contra del derecho soberano de los países a cerrar sus propios acuerdos de seguridad y por lo tanto no son negociables.
Pero los funcionarios estadounidenses sí se han mostrado abiertos a otras ideas como restringir futuros despliegues de misiles ofensivos en Ucrania y limitar los ejercicios militares de Estados Unidos y la OTAN en Europa Oriental, si Rusia está dispuesta a dar marcha atrás en Ucrania.
También el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, intentó reducir las expectativas.
“No creo que podamos esperar que estas reuniones resuelvan todas las cuestiones”, dijo el lunes a la prensa en Bruselas tras reunirse con Olga Stefanishyna, vice primera ministra de Ucrania para Integración Europea y Euroatlántica. “Lo que esperamos es que podamos acordar una ruta para avanzar, que podamos acordar una serie de reuniones, que podamos acordar un proceso”.
Rusia ha dicho que quiere resolver el asunto este mes, pero la OTAN tiene reparos a que Putin pueda estar buscando un pretexto, como un fracaso en las negociaciones, para lanzar una invasión.