(CyberNews) – LUMA Energy informó el lunes que los clientes verán un aumento de aproximadamente 2.9 centavos por kilovatio-hora (kWh) en sus facturas de luz, debido a los altos costos del combustible utilizado para la generación de electricidad durante los meses de junio, julio y agosto. El aumento está sujeto a la revisión del Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR). El NEPR es la agencia reguladora que determina las tarifas para los clientes. Como se ha indicado en repetidas ocasiones, LUMA es la operadora del sistema de transmisión y distribución y no es responsable de la generación, de la compra de combustible ni de los problemas operacionales de generación continuos que han contribuido a este aumento del FCA.
“El aumento en los costos del combustible y los problemas de generación continuos han provocado este aumento del FCA. La falta de disponibilidad de unidades de generación más grandes obliga a despachar las unidades que utilizan combustible diésel, que es caro. Como ha sido el caso durante los últimos tres años, la dependencia de combustibles costosos para la generación en Puerto Rico expone a los clientes a tarifas más altas. Como hemos dicho repetidamente durante más de tres años, LUMA no es responsable de la generación, no genera electricidad, no compra ni tiene ningún control sobre los costos del combustible de generación. Esto es únicamente responsabilidad de los generadores. Aunque no tenemos ningún control sobre este aumento del FCA, estamos comprometidos a apoyar a nuestros clientes. Seguiremos priorizando las iniciativas de energía limpia para construir un sistema eléctrico más limpio e independiente”, expresó Juan Saca, presidente y principal oficial ejecutivo de LUMA.
Factores que afectan el ajuste en el costo del combustible
Los factores que impactan este cálculo del FCA son el resultado del uso de diésel y bunker fuel por parte de las plantas de generación de Puerto Rico para generar electricidad durante los meses de junio, julio y agosto. El uso de estos combustibles, específicamente el diésel y bunker fuel, generalmente resulta en costos más altos que el uso de otros combustibles, como el gas natural, para generar electricidad. Esto se debe a que múltiples plantas de generación que utilizan gas natural no estuvieron disponibles, ya sea por mantenimiento o reparaciones inesperadas, lo que resultó en un mayor consumo de estos combustibles más caros.
En resumen, los factores que aumentan los costos de combustible incluyen:
La demanda energética total en el sistema superó las previsiones durante junio, julio y agosto.
- Una menor disponibilidad de gas natural requirió la compra de combustibles más caros.
- Los productores de energía llevaron a cabo mantenimiento y reparaciones necesarias en múltiples plantas de generación, lo que resultó en una mayor dependencia de fuentes de generación de energía más costosas.
- La menor disponibilidad de las plantas eléctricas más eficientes requiere el despacho de planes más costosos.
El rol de LUMA en el proceso del FCA
A medida que los costos del combustible y el consumo de combustible para la generación fluctúan, existe un proceso regulatorio formal para ajustar las tarifas de los clientes en consecuencia. El rol de LUMA es calcular los costos del combustible según la información brindada por Genera PR y los productores independientes de energía (IPP, por sus siglas en inglés). LUMA no añade ningún costo ni se beneficia financieramente del ajuste, ni el aumento de la FCA financia ninguna de las operaciones de LUMA. Los ajustes del FCA y del PPCA están diseñados para pagar únicamente el combustible y la energía comprada. Más de un 65 % de las facturas de la luz de los clientes se utilizan para pagar el combustible de generación y la energía comprada, y no ha habido ningún aumento en las tarifas por parte de LUMA relacionadas con la operación del sistema de transmisión y distribución en los últimos tres años.