(CyberNews)- La desconfianza en las utilidades de agua y luz en Puerto Rico ha llevado a los consumidores a invertir en equipos que sustituyan esa carencia y cada vez deciden preparar sus alimentos, según el estudio Radiografía del Consumidor 2024 de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).
“Estamos hablando de todas las cosas fuera de la comida que tenemos que tener para poder subsistir o vivir en la situación que estamos viviendo. Y esto es bien interesante, porque del año pasado a este, el generador eléctrico subió de un 48 a un 52 por ciento. O sea que la tendencia es que poco a poco estamos usando de nuestro presupuesto para comprar cosas más allá de los alimentos y lo que es el día a día de nosotros”, dijo Richard Valdés, presidente del Comité de Radiografía del Consumidor en conferencia de prensa.
En el estudio, realizado a través de 1,350 entrevistas casa por casa, en las ocho regiones censales se encontró que un 37 por ciento (de 31 por ciento el año pasado) adquirió una cisterna; 19 por ciento (de 17 por ciento el año pasado compró un calentador solar y 15 por ciento (de 13 por ciento) invirtió en placas solares y baterías.
“Nos estamos preparando como consumidores para poder subsistir dentro de una situación como la que estamos viviendo en Puerto Rico”, añadió.
El estudio revela que el 92 por ciento de los encuestados prepara los alimentos en el hogar y de esos, el 50 por ciento lo hace para varios días.
“Cocinar en casa sigue siendo más económico (que comer fuera). No es solamente más económico, sino que tienes más alternativas en términos generales al variar la canasta”, expuso Manuel Reyes Alfonso, vicepresidente de MIDA.
Otra de las tendencias que revela el estudio, sobre todo en los ‘millenials’ (29 por ciento) y la Generación Z (35 por ciento) es que sustituyen alguna de las comidas por un ‘snack’. No se midió si esta tendencia tiene que ver con una moda como el llamado ‘fasting’ o como alternativa para ahorrar dinero
“Definitivamente, es un área que todos tenemos que mirar, porque el por ciento de personas que sustituyen una comida por un ‘snack’ es alto. Las razones para eso no lo sabemos y las vamos a estar considerando. Porque hay que saber si es por factores económicos o por hacer dieta”, sentenció.
Otro de los hallazgos del estudio es que el gasto promedio mensual en la compra de alimentos se mantuvo similar al gasto de 2023, con 452 dólares mensuales en la compra de alimentos del 2024 versus 453 dólares en el año anterior.
Reyes Alfonso explicó que a pesar de la inflación el gasto se mantiene igual por los fondos del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), el aumento en los niveles de endeudamiento de los consumidores y una baja en las importaciones de productos a los niveles pre pandemia.
En el estudio se concluye también que el 47 por ciento de los participantes saca artículos del carrito de compra porque “los chavos no le dan” y un 28 por ciento de los encuestados respondió que siempre va a hacer la compra “con los chavos contados”.
Las carnes es el producto más adquirido regularmente (de 64 a 74 por ciento) pero, de la misma forma, es uno de los principales artículos que lo saca de presupuesto con un 43 por ciento de los encuestados versus un 25 por ciento en el 2023.
“El consumidor está exhibiendo unos patrones que quizás antes no eran tan marcados o no los veíamos. Y es precisamente que hacen cuando llegan a la correa (de pagar). Como es que organizan esos productos en la correa y que hacen si el dinero no les da”, explicó Diana Rodríguez Figueroa, presidenta de Lighthouse Strategies.
Las prioridades en la compra son las carnes, arroz, pan, huevos, granos, vegetales, queso, jamón café y leche UHT. El pollo y la leche fresca reflejan una baja de 5 por ciento en la compra en un año.
Los hallazgos de Radiografía del Consumidor 2024 se presentarán el jueves, 13 de junio, como parte de las actividades del MIDA Conference & Food Show 2024 en el Centro de Convenciones Pedro Rosselló.
