La deportación de inmigrantes ha puesto en alerta a los agricultores que no pueden dar seguimiento a las cosechas y conservación de las tierras. Algunos empresarios y propietarios de fincas en los Estados Unidos dicen sentir ansiedad e incertidumbre ante la falta de obreros de la tierra y en la cadena de suministros de productos. Según el economista Edwin Irizarry Mora, el riesgo es perder la cosecha y como consecuencia una inflación que se puede disparar en el sector de alimentos, incluyendo a Puerto Rico en donde la importación supera el 80 por ciento.