La alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto Villanueva, reclamó explicaciones a la empresa LUMA Energy por dejar a más de 4,000 familias canovanenses sin servicio eléctrico desde la tarde de ayer, a pesar de que la zona solo experimentó lluvias leves y no se registró ningún evento atmosférico de consideración.

“Lo más irónico es que cuando pedí explicaciones a la gerencia, no pudieron darme las razones del fallo, lo que demuestra una gran ineficiencia e indiferencia hacia la ciudadanía”, denunció Soto.

“Esta falta de transparencia y coordinación es inaceptable. Yo necesito conocer los detalles para poder ejecutar y brindar apoyo a la comunidad, especialmente a los más de 200 pacientes encamados y dependientes de equipos médicos que funcionan con electricidad. También debo coordinar la movilización de dichos pacientes al CDT si no tienen otra alternativa”, añadió.

La alcaldesa explicó que, desde temprano en la mañana de hoy, a las 6:00 a.m., las brigadas de LUMA ya estaban en el área, pero no fue hasta cerca de las 8:00 a.m. que comenzaron los trabajos para restablecer la energía. “Ante la falta de acción, ordené a la Policía Municipal escoltar a las brigadas para garantizar que llegaran a las comunidades afectadas lo más rápido posible. No podemos permitir más dilaciones que afectan la calidad de vida de nuestra gente”, subrayó.

Soto también reconoció el esfuerzo del personal en la calle: “Las brigadas de LUMA se fajan y quieren ayudar, pero por más que deseen resolver, tienen que seguir las instrucciones de la gerencia. Ahí es donde se tranca el proceso y se demuestra la falta de organización”.

“Canóvanas no se queda callado. Mi deber es levantar la voz por mis residentes. Las llamadas no paran y mis empleados están en la calle sirviendo. Cada familia de nuestro pueblo merece conocer los detalles y contar con un servicio eléctrico digno y constante”, añadió Soto Villanueva.

“Es importante dejar claro que los empleados de LUMA que trabajan en el campo cumplen con su deber y siguen las instrucciones que reciben. Reconozco y respeto su entrega, incluso en condiciones de lluvia. Sin embargo, la falta de visión gerencial en la coordinación y la limitada disponibilidad de brigadas hacen que el servicio a nuestras comunidades resulte deficiente. La responsabilidad no recae sobre los empleados, sino en la gerencia de la empresa, que es quien define protocolos y toma decisiones. El pueblo, que es quien paga las altas facturas de luz, merece explicaciones y un servicio digno. ¿Qué quieren, que yo ponga a la disposición de los residentes los números de contacto de los gerentes y del presidente de LUMA para que cada familia pueda reclamar directamente lo que en justicia le corresponde: un servicio eléctrico confiable y constante? ¿En serio?”, concluyó la primera mandataria de Canóvanas.