La secretaria de Justicia, Lourdes L. Gómez Torres y el jefe de Fiscales, Juan Ramos García, informaron que, por segunda ocasión, se celebró un juicio por jurado en el caso de Pueblo vs. Daniel De Armas Ayala, en el cual un jurado compuesto por 12 personas lo encontró culpable en todas las acusaciones presentadas por el Ministerio Fiscal.
Este resultado está en consonancia con lo resuelto por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, en el caso de Ramos v. Louisiana, donde resolvieron que los veredictos de los casos celebrados ante un Jurado tienen que ser unánimes. El juicio contra De Armas Ayala se vio por segunda ocasión, ya que en el primer juicio no resultó culpable por unanimidad.
De Armas Ayala, de 48 años, fue hallado culpable por asesinar a José Miguel Guadalupe Pérez, de 23 años, por la tentativa de asesinar al hermano del occiso, quien era un prospecto del boxeo en el municipio de San Juan. En la mañana de hoy, se celebró la vista para dictar sentencia en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, donde la jueza Alexandra Rivera Sáez, lo sentenció a cumplir 263 años en prisión.
Las fiscales Adriana Albors Ortiz, adscrita a la Fiscalía de San Juan y Naydik J. Ramos Montesinos, adscrita a la Unidad Investigativa de Crímenes Cibernéticos probaron más allá de duda razonable los cargos criminales de asesinato, tentativa de asesinato, poner en riesgo la seguridad u orden público al disparar un arma de fuego, uso de armas de fuego sin licencia y disparar o apuntar armas de fuego, al amparo del Código Penal y la Ley de Armas de Puerto Rico.
“Con este veredicto unánime le hacemos Justicia a José Miguel Guadalupe Pérez, a su señora madre, familiares y seres queridos. Lo que ocurrió en este caso es inaceptable, por lo que el ahora convicto tendrá que enfrentar las consecuencias que impone nuestro ordenamiento jurídico. Como hemos reiterado anteriormente, en el Departamento de Justicia reafirmamos nuestro compromiso en salvaguardar el bienestar y los derechos de nuestra comunidad”, expresó Gómez Torres.
El pasado 11 de noviembre de 2015, Guadalupe Pérez y su hermano se encontraban compartiendo en las facilidades del complejo donde residían, cuando Daniel De Armas Ayala en concierto y común acuerdo con dos imputados, ingresaron al Residencial Nemesio Canales, en un Honda Accord, se estacionaron, se bajaron con armas de fuego largas, para las cuales no poseían licencia de armas de fuego y en múltiples ocasiones dispararon, ocasionándole la muerte a José M. Guadalupe Pérez e hiriendo a su hermano, no logrando la muerte pretendida por causas ajenas a su voluntad.
“Reconozco la labor de las fiscales y agentes del Negociado de la Policía que trabajaron en el procesamiento de este caso”, afirmó la secretaria de Justicia.
En el proceso judicial, la fiscalía presentó alrededor de 12 testigos, además de prueba pericial y documental, producto de la investigación realizada por el agente José Martínez Rivera, del Negociado de la Policía de Puerto Rico.