El secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Waldemar Quiles, informó que miembros de la División de Bomberos Forestales, adscrita al Cuerpo de Vigilantes, realizaron trabajos para mitigar los efectos de un posible incendio en el Bosque Estatal de Boquerón, ubicado en el municipio de Cabo Rojo.
“Como parte de los trabajos para preparar los bosques en caso de que surja una emergencia asociada con un incendio, brigadas de la División de Bomberos Forestales estuvieron realizando trabajos de mitigación en el Bosque de Boquerón. Entre las labores se encontraban la creación de zanjas para controlar expansión de fuegos, desarrollo de veredas de escape y contener fuegos, entre otros”, comentó el Secretario del DRNA.
Alrededor de 12 bomberos participaron de los trabajos de preparación, los cuales se desarrollaron en el día de ayer, lunes. Además de la mitigación, los miembros de la brigada participaron de una serie de ejercicios dirigidos a prepararlos para atender cualquier incendio forestal en Puerto Rico.
“Tenemos un compromiso con tener el mejor cuerpo de bomberos forestales en la nación, por eso recientemente entregamos sobre $150,000 en nuevo equipo y materiales para atender incendios en bosques y reservas naturales a través de todo Puerto Rico”, añadió Quiles.
A principios del mes de octubre, miembros de la División de Bomberos Forestales, atendieron un voraz fuego, junto a personal del Negociado del Cuerpo de Bomberos, en la zona del humedal del Refugio de Vida Silvestre en Boquerón.
“Estos incendios forestales pueden suscitarse en cualquier momento, por eso la preparación de los bosques para enfrentar uno de estos siniestros permite salvaguardar la integridad de las reservas naturales y bosques estatales, así como su ecosistema. Los trabajos que se realizan en Boquerón van a prevenir una expansión de cualquier incendio”, aseguró el titular del DRNA.
Para el 2024 se reportaron un total de 1,681 incendios forestales en Puerto Rico, de acuerdo a datos del Negociado de Bomberos. Entre el 2001 y 2024 se perdieron sobre 4 hectáreas de árboles a consecuencia de los fuegos.