Los pasajeros con discapacidades o condiciones no visibles que viajen por el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (SJU/LMM) ahora podrán recibir apoyo adicional durante su experiencia de viaje mediante el uso del Sunflower Hidden Disabilities lanyard, una cinta colgante de uso voluntario que comunica discretamente, a través de la imagen de un girasol, que su portador podría necesitar asistencia, comprensión o más tiempo en procesos aeroportuarios.
La adopción de este programa, reconocido mundialmente, forma parte de los esfuerzos de Aerostar Puerto Rico por fortalecer la accesibilidad, la empatía y el trato humanizado dentro del principal aeropuerto de la Isla.
El Sunflower es una herramienta utilizada globalmente desde 2016, cuando fue implementado por primera vez en el aeropuerto de Gatwick. Hoy forma parte de una red de miles de empresas y más de 200 aeropuertos alrededor del mundo, que lo emplean para apoyar a viajeros cuyas necesidades no siempre son evidentes a simple vista.
Según datos del programa, uno de cada seis seres humanos vive con una discapacidad. Esto representa alrededor de 1.3 billones de personas, y un alto porciento de estas condiciones no es visible. Las discapacidades pueden ser temporales, situacionales o permanentes, y pueden estar relacionadas con retos neurológicos, cognitivos, sensoriales, respiratorios, físicos o de salud crónica. El programa subraya que “solo porque no se ve, no significa que no exista”.
El lanyard de girasoles permite a quienes lo llevan ser identificados sin tener que explicar su condición, facilitando que empleados, concesionarios y aliados operacionales ofrezcan orientación, apoyo adicional o ajustes razonables según cada situación. El Sunflower no necesariamente otorga acceso a filas prioritarias ni servicios especiales, a menos que la condición lo requiera, ni sustituye procedimientos ya establecidos como el traslado en silla de ruedas a través de las aerolíneas. Su propósito es promover un trato más humano y consciente.
El colgante del girasol o lanyard podrá adquirirse libre de costo a través de Aerostar en los centros de información ubicados en los Terminales A y B del aeropuerto o a un costo accesible en el web oficial del programa Sunflower: hdsunflower.com.
“El aeropuerto es un punto de encuentro vital para millones de personas y, para muchos, también un espacio donde pueden enfrentarse a desafíos emocionales, sensoriales o cognitivos que no siempre son visibles. Por eso, en Aerostar invertimos continuamente en iniciativas que eleven la experiencia del viajero y que nos acerquen a un modelo de operación más humano, sensible y alineado con las mejores prácticas globales. El programa Sunflower Hidden Disability es una herramienta sencilla pero poderosa, que permitirá a nuestro equipo brindar apoyo con empatía, respeto y atención personalizada”, expresó Jorge Hernández, presidente de Aerostar Puerto Rico.
Durante la presentación, jóvenes participantes de la Fundación Puertorriqueña Síndrome Down realizaron una demostración del uso del lanyard, lo que permitió ilustrar cómo este símbolo promueve una experiencia de viaje más digna, segura y respetuosa.
La directora ejecutiva de la Fundación Puertorriqueña Síndrome Down Por, Stephanie Ávila Berríos, destacó el impacto del programa para la población que representa.
“Este distintivo no es solo un accesorio: es un mensaje. Un mensaje que dice “estoy aquí, puede que necesite ayuda, y merezco ser tratado con comprensión y respeto”. Lo más importante es que esta iniciativa está disponible para cualquier persona que tenga una necesidad particular, sin importar la condición. Se trata de equidad, de acceso, de dignidad. Programas como este nos acercan a un Puerto Rico donde la inclusión no es un ideal, sino una práctica diaria”, dijo Ávila Berríos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas con discapacidad enfrentan barreras en el transporte inaccesible o incosteable 15 veces más frecuentemente que quienes no tienen discapacidades. Por otro lado, estudios del Institute for Public Policy Research indican que solo el 17% de las personas con discapacidad nacieron con ella, lo que significa que la gran mayoría adquiere sus condiciones a lo largo de la vida. A esto se suma el estimado del UNICEF de que 240 millones de niños en el mundo viven con alguna discapacidad, una cifra que subraya la importancia de crear entornos más empáticos y accesibles desde temprana edad. Estas estadísticas reflejan la magnitud global del reto y la relevancia de herramientas como el carné de Sunflower para facilitar experiencias de viaje más humanas y sensibles a la diversidad de necesidades.
El presidente de Aerostar reiteró que esta iniciativa se suma a los esfuerzos continuos adoptados por la empresa operadora para transformar el aeropuerto en una instalación más accesible, moderna y centrada en el bienestar del pasajero, enmarcados en su compromiso con la innovación, el servicio y la responsabilidad social.
Con información de WAPA