AAA lanza campaña para manejo adecuado de aceites y grasas en comercios e industrias

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En aras de proteger el ambiente y reducir los desbordes en el sistema de alcantarillado sanitario, el presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), el Ing. Elí Díaz Atienza presentó hoy martes la nueva campaña de orientación e inspecciones sobre el manejo adecuado de aceites y grasas en comercios, industrias o instituciones.

“El sesenta por ciento (60%) de los desbordes en el sistema de alcantarillado sanitario son ocasionados por la acumulación de grasas y aceites, las cuales no solo obstruyen la línea sanitaria, sino que pueden llegar a afectar la integridad de la tubería por ser altamente corrosivo”, informó el ingeniero.

“Para prevenir estos desbordes en el sistema sanitario, estamos orientando a los dueños de negocios e industrias sobre la forma correcta de disponer del aceite utilizado para cocinar, y de los aceites a base de petróleo que se usan en los talleres de reparación”, explicó el funcionario.

En las inspecciones realizadas alrededor de toda la Isla, las que por más de un año han sido solo orientaciones como parte de un plan educativo, se evalúan los equipos de control de grasas, mantenimiento, limpieza, reciclaje y control de derrames, entre otros. Esta campaña permite mantener orientada a la comunidad y promueve la protección del medio ambiente, en cumplimiento con el plan de gobierno establecido por el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló.

En las inspecciones, los dueños de establecimientos de comidas o de talleres de mecánica son orientados sobre los requisitos de cumplimiento que establece el Programa de Control de Aceites y Grasas (Programa FOG y POGS), el cual forma parte del Programa de Pretratamiento de la AAA, que está aprobado por la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

“Incumplir con estos requerimientos puede representar para los comercios o industrias multas por desbordes de entre $200 a $2,500 y costos en raparaciones realizadas por la AAA al sistema sanitario impactado por las obstrucciones de aceites o grasas acumuladas”, explicó el funcionario.

La campaña incluirá información del programa en la página web de la agencia, así como en sus redes sociales.

Durante el periodo educativo, se han realizado a nivel Isla un total de 17,180 inspecciones de orientación en el que se entrega material educativo y se orienta sobre los requisitos del programa. De igual forma, la AAA ha ofrecido charlas educativas a municipios, agencias y organizaciones, entre otras.

El presidente ejecutivo de la AAA indicó que “a nivel Isla hay 20 inspectores que verifican el cumplimiento de las buenas prácticas para el manejo de las grasas y aceites. Éstos realizan alrededor de 1,200 inspecciones por mes. De no cumplir con el reglamento, los dueños de estos establecimientos podrían recibir notificaciones, penalidades administrativas u otras acciones legales.

“Esta campaña de orientación nos ayudará a llevar el mensaje de prevención que esperamos reduzca la cantidad de desbordes que se generan en el alcantarillado sanitario, minimice las multas, merme la cantidad de reparaciones al sistema, proteja la infraestructura de la AAA, y reduzca la contaminación al ambiente”, destacó Díaz Atienza.

La Ley número 172 del 31 de agosto de 1996 –Ley para el Manejo Adecuado de Aceite Usado en Puerto Rico- prohíbe la disposición del aceite usado en terreno, alcantarillado sanitarios o pluviales, manglares, humedales, tanques sépticos, sistema de desagüe y sistema de relleno sanitario, entre otros.
El aceite vegetal o animal (aceite de cocina) podrá disponerse en una instalación autorizada por la Junta de Calidad Ambiental (JCA) como un sistema de relleno sanitario o centro de reciclaje.

El aceite usado a base de petróleo mezclado con agua debe disponerse en un relleno sanitario de desperdicios peligrosos o en uno autorizado por la JCA. El aceite que no haya tenido contacto con ninguna otra fuente puede ser llevado a un lugar autorizado por la JCA que recibe aceite usado para su reciclaje o procesamiento.

Por su parte la secretaria de Recursos Naturales y Ambientales, Tania Vázquez señaló que “la práctica de echar el aceite usado de cocinar por los fregaderos y alcantarillas representa un grave problema ambiental para los cuerpos de agua y las especies que habitan en ellos. La campaña de prevención de la AAA es una iniciativa que nos va a ayudar a crear conciencia sobre la importancia de tener un buen manejo de los desperdicios, que eventualmente llegan a los cuerpos de agua, y afectan adversamente nuestra naturaleza.

La también presidenta de la Junta de Calidad Ambiental, exhortó a los ciudadanos a que “sigan los consejos del manejo de los aceites usados y no los tiren por el fregadero, en el suelo, alcantarillas, ni cuerpos de agua. Al disponer correctamente de ellos, nos aseguramos de prevenir situaciones lamentables en nuestro ambiente”.

Ante esto, el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel A. Laboy Rivera mencionó que la agencia que lidera y trabaja iniciativas para impulsar el reuso de diferentes materias en diversas industrias. Por ejemplo, por medio de la bioeconomía. A través de este sector, se reúsan y transforman los elementos biológicos para maximizarlos, mientras se obtiene una ganancia.

“Como parte del compromiso prioritario de esta Administración de apoyar el desarrollo económico en diversos sectores y la protección del ambiente ante la amenaza real del calentamiento global, el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio fue instrumental en la realización del evento Puerto Rico is Open for Green Business, entre otras iniciativas. Apoyamos nuevas formas de hacer negocios, mientras damos pasos de vanguardia para continuar con el desarrollo de la economía verde en nuestra Isla”, afirmó Laboy Rivera.

Atención al uso de toallas húmedas

La AAA insta a la comunidad a no desechar por el alcantarillado sanitario las toallas húmedas, ya que las mismas ocasionan obstrucciones y daños al sistema sanitario. La mayoría de esas toallas húmedas no son biodegradables y no se descomponen con facilidad como el papel higiénico. Acumulación de toallas húmedas pudiese causar desbordes en el sistema de alcantarillado sanitario de la AAA.