El alcalde de Cataño, Julio Alicea Vasallo, contrastó las irregularidades heredadas del pasado con los superávits récord alcanzados en el presente, al reaccionar al informe OC-25-57 de la Oficina del Contralor de Puerto Rico (OCPR).
El documento, que cubre el periodo del 1 de enero de 2019 al 31 de diciembre de 2022 y que corresponde sustancialmente a la administración del pasado alcalde, detalla irregularidades relacionadas con contratos de recogido de basura, pagos por mantenimientos y condonaciones de deudas. La OCPR señala que en algunos de estos casos hubo funcionarios que enfrentaron procesos judiciales y se declararon culpables.
“Es importante que el pueblo de Cataño tenga claro que este informe recoge hechos ocurridos en periodos previos a nuestra gestión. Así lo reconoce el propio escrito de la Contralora. Nuestro rol ha sido atender con seriedad lo que heredamos, reforzando los controles y la transparencia en cada proceso”, afirmó Alicea Vasallo.
El primer ejecutivo municipal recalcó que la administración actual defendió ante la OCPR que el contrato del sistema de multas respondía a un acuerdo de servicios tecnológicos y no a un contrato contingente de cobro de deudas. “Aun con la diferencia de criterio, ejerceremos los recursos que nos concede la ley y actuaremos según corresponda, siempre con responsabilidad y transparencia”, añadió.
Alicea Vasallo destacó, además, que los estados financieros auditados reflejan superávits crecientes: $9.9 millones en 2021, $15 millones en 2022 y $16.8 millones en 2023. “Estos resultados se lograron en paralelo a nuevas inversiones en herramientas claves para reforzar la seguridad, más equipo para emergencias médicas, mejoras de infraestructura y aumentos salariales, junto al reconocido buen manejo de fondos federales, donde Cataño figura número uno en ejecución”, subrayó.
Sobre las deudas que no se habían recobrado al mes de mayo, el alcalde aclaró que están en proceso judicial en el caso Municipio Autónomo de Cataño v. Waste Collection, Corp. y Otros, mientras otras se evalúan para ser declaradas incobrables al no encontrarse registros de las compañías contratadas, aunque consta que el servicio fue prestado. Además, parte de esas deudas provienen de compromisos contraídos entre 2009 y 2014.
“Seguiremos gobernando con transparencia y verticalidad. El pasado dejó heridas, pero hoy los números, los resultados y la confianza de nuestra gente prueban que Cataño se está levantando con credibilidad y estabilidad fiscal”, concluyó Alicea Vasallo.