El alcalde de Guayanilla, Nelson Torres Yordán, ratificó el martes en una reunión de extraordinaria de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico (AAPR) su preocupación por aquellas personas del área suroeste que han quedado desprovistas de vivienda por los terremotos, al considerar insuficiente el máximo de 35,500 dólares propuestos por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

“Nuestra petición estuvo dirigida a que este tope fuera revisado o que, en su lugar, se legislaran asignaciones especiales para poder aumentar la aportación a estos damnificados de nuestros municipios”, planteó Torres Yordán en comunicación escrita.

Reveló que su municipio ha contabilizado 464 residencias no aptas para ser habitadas, lo que deja desprovistos de techo a cerca de 2,000 residentes. Durante la reunión de la Asociación de Alcaldes celebrada en Salinas, dirigida a aunar esfuerzos entre los alcaldes de la región suroeste afectados por la madeja de sismos, reveló que compartió su preocupación el domingo con la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, y los congresistas Bill Posey, Donna Shalala y Stephanie Murphy que la acompañaban.

Las poblaciones del suroeste llevan sufriendo los temblores desde el 28 de diciembre de 2019 y se agravaron el 6 y 7 de enero de 2020, con réplicas de variadas intensidades sentidas a diario.

Añadió que la aportación federal para ayudar a las familias que perdieron sus hogares se paree con parte de los $260 millones de fondos locales ya autorizados por la Junta de Control Fiscal (JCF) ante la emergencia que atraviesa Puerto Rico.

Expuso que “es la clase media y los pobres los más afectados, ya que residencias donde invirtieron los ahorros de su vida han quedado destruidas y 35 mil dólares apenas alcanzarían para la demolición y disposición de los escombros”.

Describió que los sismos han sido traumatizantes, pero que “el trauma se agudiza cuando estas personas te dicen: Alcalde, no hay forma de levantar mi hogar con esta cantidad”, finalizó.