La Asociación de Dueños de Paradores y Turismo de Puerto Rico se pronunció hoy, martes, a favor de las nuevas medidas establecidas en la nueva orden ejecutiva del gobernador Pedro Pierluisi para atajar los contagios y muertes por COVID-19 y consideran que algunas son insuficientes ante el índice de positividad, las hospitalizaciones, y la rápida propagación de la variante Delta.
“Apoyamos y deseamos la apertura total de la economía de forma controlada. Sabemos que la vacunación es muy importante para mitigar la propagación del COVID-19 y proteger la capacidad hospitalaria en Puerto Rico. Sin embargo, estamos convencidos que mantener las prácticas de protección salubristas, como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado frecuente de manos, en todo momento, son fundamentales para recuperar nuestra economía. Por tal razón, hemos mantenido prácticas de protección salubristas probadas en nuestras operaciones donde se reúnan personas fuera del grupo familiar inmediato, ya sea en espacios cerrados o al aire libre; y aplican a empleados y huéspedes, vacunados y no vacunados”, señaló, Xavier A Ramírez, presidente de la Asociación y gerente general del Combate Beach Resort.
Según Ramírez, los paradores han implantado con éxito todos los nuevos requisitos, estipulados en las últimas órdenes ejecutivas. A esta fecha, sobre el 99% de los empleados están completamente vacunados, al igual que la gran mayoría de los huéspedes que los auspician. Indica además que, hasta la fecha, el ritmo de reservaciones se mantiene por encima de lo esperado para esta temporada del año.
“Como habíamos anticipado, la gran mayoría de nuestros huéspedes prefieren sitios seguros y con altos estándares de limpieza y salubridad como los paradores, para disfrutar con su familia. En adición, los huéspedes extranjeros que llegan hasta los paradores demuestran compromiso comunitario, y apoyan nuestros protocolos. Nuestras prácticas salubristas continúan motivando a las familias puertorriqueñas a visitarnos, principalmente, si viajan con niños o adultos mayores”, señaló Christian Rivera, vicepresidente de la Asociación, y gerente general del Parador Guánica 1929.
Igualmente, los dueños de paradores apoyan la implantación de controles adicionales en otros sectores, lugares de entretenimiento y actividades cotidianas que propician la aglomeración de personas, tanto en lugares cerrados como abiertos. Sin embargo, consideran que establecer un límite máximo de 50 personas, antes de requerir mascarillas en espacios abiertos es muy riesgoso. Basado en la capacidad acelerada de contagio que demuestra la variante Delta, por iniciativa propia, algunos paradores han reforzado sus protocolos de salubridad.
Además, indican que estas medidas salubristas funcionan y han demostrado ser muy efectivas en mitigar la propagación del virus. Aseguran que aunque podrían representar un costo adicional y un inconveniente para algunas personas, “facilitan la apertura económica y el regreso escolar que tanto necesita Puerto Rico”.
También señalan, que, en esta etapa de la pandemia, la prioridad de los puertorriqueños debe estar centrada en la reapertura escolar segura y la protección de los niños; y todos los comercios pueden contribuir estableciendo controles de capacidad y servicio adecuados, y ajustarlos basado en los cambios en los indicadores claves de la pandemia y sus riesgos operacionales, sin que medie la intervención gubernamental.
“Los paradores somos familias puertorriqueñas sirviendo a otras familias del mundo y deseamos contribuir a controlar esta pandemia lo antes posible. Considerando lo que está sucediendo a nivel global y en los Estados Unidos, este virus podría estar con nosotros por largo tiempo. Es responsabilidad de todos, aprender a convivir saludablemente con el virus”, dijo Ramírez.
