Después de las negociaciones infructuosas entre Estados Unidos y Arabia Saudita, el lunes el precio del petróleo Brent aumentó hasta los 105,5 dólares por barril.
A pesar de que el presidente estadounidense, Joe Biden, esperaba que Arabia Saudita acordara incrementar la extracción diaria real de petróleo, el canciller saudí, el príncipe Faisal bin Farhan al Saud, refutó las especulaciones. Según él, en la cumbre entre Washington y Riad no se discutió el problema del crudo ni un posible acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+).
Expertos energéticos afirman que hay discrepancias entre los intereses de los miembros de la OPEP+ y Estados Unidos. “El mensaje es que la OPEP+ toma decisiones sobre la oferta del petróleo, y el cartel está lejos de estar interesado en lo que Biden trata de lograr”, destacó el principal analista de mercados de Avatrade, Naeem Aslam.
“La OPEP+ seguirá controlando la oferta del petróleo, y un solo país no puede determinarla. Al menos, este es el mensaje que se llevan los operadores de la visita de Biden a Arabia Saudita”, agregó.
Biden necesita amortiguar la tensión social dentro de EE.UU. provocada por la subida en los precios de los combustibles, así como fortalecer la reputación del Partido Demócrata en vísperas de las elecciones al Congreso, que tendrán lugar en noviembre. Sin embargo, las negociaciones llevadas a cabo con Venezuela no dieron resultado. Arabia Saudita tampoco ha satisfecho el ruego del presidente estadounidense por su actitud hacia Riad como “un Estado paria”, luego del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
En marzo, los precios del petróleo Brent alcanzaron su máximo histórico, al ubicarse en 130 dólares por barril. Mientras, analistas de Barclays pronostican que el precio del Brent puede alcanzar los 200 dólares por barril de seguir interrumpiéndose los suministros rusos de petróleo.
Fuente: actualidad.rt.com
