Sin embargo, Estados Unidos no consiguió la libertad de otro estadounidense, Paul Whelan, preso en Rusia desde hace casi cuatro años.
El canje fue el segundo de su tipo en ocho meses en medio de las tensiones por la invasión de Rusia a Ucrania. La detención de Griner en el extranjero le dio la mayor notoriedad mediática para una persona estadounidense en esa situación y su excarcelación era uno de los principales objetivos del presidente Joe Biden. Sin embargo, la libertad de Griner conllevó un alto precio, según funcionarios estadounidenses.
“Ella está a salvo, se encuentra en un avión, ya va rumbo a su país”, dijo Biden en la Casa Blanca, acompañado de la esposa de Griner, Cherelle, y otros funcionarios.
La decisión de Biden de autorizar la libertad de Bout, un delincuente ruso otrora apodado “el Mercador de la Muerte”, pone de relieve la gran urgencia del gobierno del mandatario para conseguir el regreso de la jugadora, en particular después de que la sentenciaran en un caso penal relacionado con drogas y la enviaran a una colonia penal.
Griner, que también jugaba básquetbol profesional en un equipo en Rusia, fue arrestada en un aeropuerto después de que las autoridades rusas dijeran que le encontraron en sus maletas cartuchos con extracto de cannabis para vapeador.
Griner ganó dos medallas de oro olímpicas, como jugadora de la Universidad Baylor fue nombrada la mejoren su posición en el básquetbol colegial y era estrella del equipo profesional Mercury de Phoenix.
Por ser una mujer negra y abiertamente lesbiana presa en un país cuyas autoridades han sido hostiles con la comunidad LBGTQ, eso inyectó una dinámica racial, de género y social a su situación legal, y atrajo una atención sin precedentes a la población de personas detenidas injustamente.
El Ministerio del Exterior de Rusia confirmó el canje y señaló en un comunicado difundido por las agencias noticiosas rusas que el intercambio se efectuó en Abu Dhabi. También dijo que Bout ya iba rumbo a Rusia.
La prensa rusa difundió imágenes de Griner descendiendo de un avión ruso en Abu Dhabi, donde fue recibida por un funcionario estadounidense. Dos rusos recibieron a Bout con un abrazo.
Horas después, la televisión rusa mostró a Bout cuando bajaba del avión sobre una pista cubierta de nieve en Moscú. Su madre y esposa lo abrazaron y le obsequiaron flores.
Biden conversó con Griner por teléfono y se prevé que regrese a Estados Unidos en 24 horas, dijo el mandatario. Funcionarios estadounidenses dijeron que se brindaría a Griner terapia emocional y atención médica especializada.
Funcionarios rusos y estadounidenses habían manifestado un optimismo cauteloso en las últimas semanas tras meses de tensas negociaciones. Biden había dicho en noviembre que tenía confianza en que Rusia accediera a concertar un acuerdo ahora que ya habían pasado las elecciones de medio periodo en Estados Unidos.
Un alto funcionario ruso dijo la semana pasada que era posible un acuerdo antes de fines de año.
El hecho de que el acuerdo fuera un intercambio de uno por uno causó sorpresa porque durante meses las autoridades estadounidenses dijeron estar resueltas a liberar tanto a Griner como a Whelan, un directivo empresario de Michigan encarcelado en Rusia desde diciembre de 2018 bajo cargos de espionaje que según su familia y el gobierno son infundados.
“No nos hemos olvidado de Paul Whelan”, dijo Biden. “Continuaremos negociando de buena fe para conseguir la libertad de Paul”.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses dijeron que no veían una posibilidad inmediata de conseguir la libertad de Whelan porque Rusia ha tratado su caso en forma distinta debido a los cargos “falsos de espionaje” contra él. No obstante, dijeron creer que los canales de comunicación con los rusos continúan abiertos para negociar su libertad.
“No quisimos perder la oportunidad hoy de conseguir la libertad de uno de ellos”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
Bout es un ex teniente coronel del ejército soviético al que el Departamento de Justicia considera uno de los mayores traficantes de armas. Fue arrestado en Tailandia en 2008 y extraditado a Estados Unidos en 2010. Sus hazañas fueron retratadas en una película de Hollywood y purgaba una pena de 25 años por conspirar para vender armas por valor de decenas de millones de dólares que serían utilizadas contra estadounidenses.
