ST. GEORGE, Granada (AP) — Beryl atravesaba el martes aguas abiertas convertido en un monstruoso huracán de categoría 5, dirigiéndose Jamaica, luego de tocar tierra en el sureste del Caribe, donde causó al menos seis muertes.
Hay una alerta por huracán activa en Jamaica y un aviso para las islas de Gran Caimán, Pequeña Caimán, Caimán Brac y toda la costa sur de Haití. Se tiene previsto que Beryl comience a perder intensidad el martes, pero seguirá teniendo una gran fuerza de huracán cuando atraviese Jamaica la mañana del miércoles, y pase cerca de las Islas Caimán el jueves y de la península del Yucatán, en México, el viernes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés).
El centro prevé que Beryl llevará vientos y marejadas ciclónicas potencialmente mortales en Jamaica, donde los funcionarios advirtieron a los residentes en áreas propensas a inundaciones que se prepararan para la evacuación.
“Animo a todos los jamaiquinos a que consideren el huracán como una amenaza grave”, dijo el primer ministro Andrew Holness en un discurso público el lunes por la noche. “Sin embargo, no es momento de entrar en pánico”.
Beryl es el huracán de categoría 5 más temprano en la historia de la temporada de huracanes del Atlántico, alimentada por las aguas inusualmente cálidas del océano.
El martes a mediodía, el ciclón estaba a unas 235 millas al sureste de Isla Beata, en República Dominicana. Tenía vientos máximos sostenidos de 160 millas por hora y se movía en dirección oeste-noroeste a 22 mph.
En Miami, el director del NHC, Michael Brennan, dijo que Jamaica parece encontrarse directamente en la ruta de Beryl.
“Estamos muy preocupados por Jamaica, donde pronosticamos que el núcleo de un huracán mayor pase cerca o por encima de la isla”, dijo en un comunicado publicado en internet. “Busquen un lugar seguro donde puedan sobrellevar la tormenta para el anochecer (del martes). Prepárense para mantenerse en ese lugar hasta el miércoles”.
En Jamaica, es probable que se produzcan marejadas ciclónicas de 1,5 a 2,4 metros (5-8 pies) por encima de los niveles usuales de la marea, así como fuertes lluvias.
“Es un gran riesgo en el Caribe, especialmente para las islas montañosas”, dijo Brennan. “Esto podría producir inundaciones repentinas y deslaves potencialmente mortales en esas áreas”.
Una alerta por tormenta tropical fue emitida para toda la costa sur de La Española, la isla que comparten Haití y República Dominicana.
Mientras el ciclón seguía su avance por el mar Caribe, en el sureste, los rescatistas trataban de determinar el alcance de los daños que causó tras tocar tierra en Carriacou, una isla de Granada, como un huracán de categoría 4.
Tres personas fueron reportadas sin vida en Granada y Carriacou y una más en San Vicente y las Granadinas, informaron funcionarios. Otras dos muertes se informaron en el norte de Venezuela, donde cinco personas están desaparecidas, según funcionarios. Alrededor de 25.000 personas de esa zona se vieron afectadas por las fuertes lluvias provocadas por Beryl.
Una muerte en Granada ocurrió después de que un árbol cayó sobre una casa, dijo a The Associated Press Kerryne James, ministra de resiliencia climática, medio ambiente y energía renovable.
Dijo que las islas cercanas de Carriacou y Petit Martinique sufrieron los mayores daños, siendo el agua, los alimentos y la fórmula para bebés una prioridad. Beryl arrasó decenas de casas y negocios en Carriacou.
“La situación es desalentadora”, dijo el martes el primer ministro granadino, Dickon Mitchell, en una conferencia de prensa. “No hay electricidad y hay una destrucción casi completa de casas y edificios en la isla. Los caminos no son transitables y en muchos casos están cortados por la gran cantidad de escombros esparcidos por las calles”.
Añadió que “la posibilidad de que haya más muertes sigue siendo una triste realidad, ya que el movimiento todavía está muy restringido”.
Por su parte, su homólogo en San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, prometió reconstruir el archipiélago en un comunicado en la madrugada del martes, en el que apuntó que el 90% de las viviendas de la isla de la Unión estaban destruidas y que se prevén “niveles de devastación similares” en las de Myreau y Canouan.
El último gran huracán que azotó el sureste del Caribe fue Iván, hace 20 años, que causó decenas de muertes en Granada.
Roy O’Neale, de 77 años y residente de Granada, recordó cómo perdió su casa debido a Iván y cómo la reconstruyó más sólidamente; su casa actual tuvo daños mínimos por el huracán Beryl.
“Sentía el silbido del viento, y luego, por unas dos horas seguidas, fue realmente aterrador en ocasiones”, dijo en llamada telefónica. “Había ramas de árboles volando por todas partes”
Cientos de personas se refugiaron en albergues en todo el sureste del Caribe, entre ellas, 50 adultos y 20 niños que se aglomeraron dentro de una escuela en Granada.
“Quizás algunos de ellos pensaban que podrían sobrevivir en su casa, pero cuando se dieron cuenta de la gravedad del fenómeno… vinieron en busca de refugio”, dijo Urban Mason, maestro jubilado que dirige el albergue. “Las personas suelen ser muy confiadas”.
Una de las casas dañadas por Beryl pertenece a los padres de Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Secretaría de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, originario de Carriacou. La tormenta también destruyó la casa de su difunta abuela.
En una declaración, Stiell dijo que la crisis climática va de mal en peor, y es más veloz de lo esperado.
“Ya sea en mi natal Carriacou… apaleada por el huracán Beryl, o en las olas de calor e inundaciones que paralizan a comunidades enteras en algunas de las más grandes economías del mundo, resulta claro que la crisis climática hace que los desastres alcancen nuevos niveles récord de destrucción”, dijo.
Granada, conocida como “la isla de las especias”, es uno de los principales exportadores de nuez moscada del mundo. Mitchell señaló que la mayor cantidad de las especias se cultiva en la parte norte de la isla, que fue la más afectada por Beryl.
Beryl ha batido varios récords, incluyendo el de ser el huracán formado más al este en el Atlántico tropical en junio, de acuerdo con Philip Klotzbach, un investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
El meteoro pasó de ser una depresión tropical a un huracán de gran intensidad en apenas 42 horas, algo que solo había ocurrido con otros seis en el Atlántico, y nunca antes de septiembre, apuntó el experto en huracanes Sam Lillo.
Beryl es la segunda tormenta con nombre de la temporada en el Atlántico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre. La tormenta tropical Alberto tocó tierra en junio en el noreste de México y dejó cuatro fallecidos.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos predijo que la temporada de huracanes de 2024 estará muy por encima de la media, con entre 17 y 25 tormentas con nombre. Según su previsión, habrá al menos 13 huracanes y cuatro huracanes mayores.
En promedio, la temporada del Atlántico suele tener 14 tormentas con nombre, siete de ellas huracanes, y tres de categoría 3 o mayor.