La Asociación de Comercio al Detal (ACDET) repasó los esfuerzos recientes para minimizar los riesgos de contagio de su sector y lograr a su vez dar empleo a miles de mujeres y hombres puertorriqueños ante la nueva realidad del COVID-19.
“Desde el comienzo de la pandemia, ha quedado demostrado, y así lo reafirmaron los números anunciados por los epidemiólogos, que el comercio no ha sido foco de los brotes ni contagios en la Isla. Hemos sido colaboradores con el Gobierno y muy proactivos con esfuerzos como la campaña Nueva Realidad te Abrazamos, la firma de un compromiso voluntario en el portal compromisoalunisono.com por más de 300 comercios, un programa de vigilancia colaborativa y auto-fiscalización. Por tanto le pedimos a la Gobernadora que nos permita operar los domingos de manera regular”, acotó el señor Iván Báez, presidente de la ACDET en comunicación escrita.
La Asociación de Comercio al Detal se une al reclamo de otros sectores que solicitan a la Gobernadora que les permita operar con menos restricciones, apuntando a que los informes muestran que los brotes que se han documentado surgen en su mayoría de encuentros familiares, cafetines, caravanas y concentraciones, mas no en el comercio.
“No hemos bajado la guardia, las medidas de distanciamiento físico, desinfección de manos, uso de mascarillas y educación al consumidor están ahí, no podemos seguir afectando a más de 100 mil personas, que al no trabajar los domingos no llevan ingresos a sus hogares” añadió Báez.
Según los economistas, las consecuencias de continuar el cierre de los domingos por más tiempo pueden ser muy serias y nefastas para el sustento los miles de trabajadores del comercio al detal. La actual situación de desempleo que hay en la Isla empeorará con la terminación de los fondos adicionales del PAN y beneficios del desempleo que el gobierno federal asignó. De acuerdo con los números compartidos por el economista, doctor Antonio Rosado la pérdida en pago de nóminas por cierre continuo de los domingos, sin contar los recaudos del gobierno, puede llegar a 203 millones de dólares, ya que los 7,296 establecimientos que cierran los domingos o reducen horas en la semana emplean alrededor de 102,697 personas. Lo anterior se traduce en 7.6 millones de dólares en nómina que los empleados no cobran por cada domingo. Esto en adición al factor sicológico que causa en la ciudadanía, causando grandes filas los sábados y lunes, lo cual agrava la aglomeración de gente y aumenta riesgos de contagio.
“Cada domingo de cierre se traduce en pérdidas para todos, si calculamos los más de 20 domingos que el comercio no ha podido operar, los empleados han dejado de cobrar más de $100 millones de dólares, esto es menos ingresos a los hogares y puede provocar una crisis alimentaria de grandes proporciones. Nuestro llamado es a que el gobierno continúe reforzando las medidas de seguridad, ley y orden en los focos de contagios que han identificado y que nos permitan operar los domingos con las medidas de seguridad que hemos implantado. Sin economía no puede haber salud”, sentenció el ejecutivo.
Para más información sobre la campaña pueden acceder compromisoalunisono.com o en Facebook.com/acdetpr.