El comisionado electoral del Partido Popular Democrático(PPD) Lind Merle Feliciano, denunció el jueves que el Proyecto del Senado 1314 mejor conocido como la Reforma Electoral, tiene -a su juicio- “como objetivo central controlar nuestro sistema democrático”.

“Debemos estar vigilantes a cualquier acto de modificar nuestra democracia en el año electoral y sin el aval de todos los partidos políticos”, enfatizó Merle Feliciano en comunicación escrita.

Destacó que la Reforma Electoral “pretende liberalizar el voto ausente y voto adelantado, permitiéndole votar a cualquier persona que lo solicite. Permitir que una persona que por cualquier razón vote a distancia, nos levanta serias dudas, más aún cuando pretende eliminar las garantías de tener una tarjeta electoral y que todo ciudadano se puede inscribir desde cualquier parte del mundo. Esto, incrementa la posibilidad de que una persona no domiciliada pueda inscribirse para votar en Puerto Rico. Nadie debe decidir por nosotros”.

Sentenció que “para poder actualizar y depurar el registro de electores, el proyecto no ofrece ninguna herramienta, ya que pretende criminalizar el proceso de recusar electores por domicilio electoral. Esta garantía haría legal las inscripciones de personas como Beatriz “Gigi” Fernández”.

“Este controversial proyecto tiene la intención de gradualmente aprobar un sistema de voto electrónico sin ningún tipo de rastro en papel. Elimina las papeletas de votación y no provee un comprobante físico del voto emitido por el elector. Esto es una invitación al fraude y pretende ignorar la historia de los ataques cibernéticos de Rusia hacia el sistema electoral de Estados Unidos en las pasadas elecciones”, añadió.

“Por último, el proyecto senatorial busca delegar en el pleno de los jueces del Tribunal Supremo el nombramiento de la persona que presida la Comisión Estatal de Elecciones, tarea que ahora corresponde a los Comisionados Electorales en representación de los partidos políticos. Esta nueva propuesta pretende acabar con el sistema del consenso tripartito e invita a un craso conflicto de intereses, ya que el Tribunal Supremo estaría revisando judicialmente las decisiones del Presidente de la Comisión que haya nombrado”, continuó.

“El mejor interés de nuestra democracia tiene que estar por encima de cualquier control partidista. Hacemos un llamado al consenso en la aprobación de nuestras leyes electorales. Despierta mucha suspicacia que solo el liderato del PNP apoye la Reforma Electoral”, finalizó.