Congreso de EEUU le exige explicaciones a los jefes de las redes sociales

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Faltando menos de una semana para las elecciones en Estados Unidos, una comisión del Congreso se apresta a interpelar a los directores generales de Twitter, Facebook y Google sobre las medidas que están tomando para proteger la información electoral.

Se anticipa que en la sesión del miércoles los republicanos acusarán a los magnates tecnológicos de estar parcializados en contra de su partido, y que los demócratas intenten introducir otros temas como el impacto de tales empresas en las noticias locales.

A la cita con la Comisión de Asuntos Comerciales del Senado acudirán el CEO de Twitter, Jack Dorsey, el de Facebook, Mark Zuckerberg, y el de Google Sundar Pichai. Los ejecutivos accedieron a acudir, aunque por vía remota, una vez fueron advertidos que podrían recibir citatorios judiciales.

Los republicanos y sectores de derecha, incluyendo el presidente Donald Trump, acusan a las redes sociales de estar parcializadas en su contra y de suprimir opiniones conservadoras en cuanto a la religión y al deseo de prohibir todos los abortos. Sin embargo, no han producido prueba alguna para fundamentar sus acusaciones.

La controversia se agudizó semanas atrás, cuando Facebook y Twitter decidieron limitar la difusión de un artículo del tabloide de derecha New York Post sobre el candidato demócrata Joe Biden, algo que hasta ahora nunca había ocurrido contra un diario establecido. El artículo, que no fue confirmado por otros medios periodísticos, dice basarse en emails del hijo de Biden supuestamente conseguidos por políticos republicanos.

Las redes sociales también han estado tratando de limitar la desinformación en estos días preelectorales. Tanto Twitter como Facebook le colocaron etiquetas de advertencia a mensajes de Trump, quien cuenta con 80 millones de seguidores y quien ha denunciado, sin mostrar prueba alguna, que las elecciones de la semana entrante serán fraudulentas.

Desde este martes, Facebook dejó de aceptar propaganda política. La propaganda ya antes reservada estará disponible hasta el cierre de los centros de votación y a partir de allá no serán diseminados más mensajes políticos. Google, propietaria de YouTube, también suspenderá los mensajes políticos hasta el cierre de la votación. Twitter vetó desde el año pasado toda la propaganda política.

Aparte de la interpelación a los CEOs, los senadores debatirán las leyes que proteger el derecho a la libre expresión por internet, y que según miembros de ambos partidos permiten a las empresas eludir su responsabilidad de impedir la diseminación de información falsa.