El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), publicó el lunes un segundo informe en torno a la industria del gas licuado.

En el documento se exponen las particularidades del mercado a nivel local, se detallan las medidas adoptadas por la agencia para promover una mayor transparencia en la industria, y se plantean propuestas de acción en beneficio al consumidor.

Surge del informe que, a nivel local, la industria del gas licuado se organiza en cuatro mercados, siendo el mercado residencial o de “consumidor final” el segmento al que DACO dirige sus mayores esfuerzos. Ello, pues según dijo en comunicación escrita el secretario, Edan Rivera Rodríguez, “al amparo de nuestra Ley Orgánica la persona que adquiere el producto para su propio uso o consumo, y/o para el consumo de su hogar, es a quien podemos proveer un remedio directo”.

Según dijo Rivera Rodríguez, “fomentar la transparencia en la divulgación de información en toda la cadena de distribución de gas licuado es la mejor manera de proteger los derechos del consumidor final. En los pasados meses implementamos dos medidas claves para lograr ese objetivo. Primero, emitimos una Orden de Monitoreo más extensa que las que antes aplicaban a la industria; y, de modo paralelo, implementamos encuestas mensuales de precios”.

La Orden de Monitoreo que se incluye como anejo al informe, fue promulgada en mayo de este año. Sobre el particular, el Secretario dijo haber experimentado cierta resistencia por parte de la industria pero que, al día de hoy, la mayoría está colaborando. “La nueva Orden ha sido efectiva, y nos ha servido para llegar a más sectores, lo cual nos ha permitido logar un mayor seguimiento a las fluctuaciones en precios”, aclaró.

En cuanto a la relevancia de esta Orden de Monitoreo, Rivera explicó que, “el DACO no impone precios para la venta al por mayor o detal del gas licuado. Tampoco autoriza aumentos. Nuestras facultades se centran en monitorear los precios para determinar si se requiere algún tipo de intervención, ya sea de nuestra parte o de otra agencia con injerencia sobre el tema. Es, como parte de ese sistema, que las empresas nos deben notificar de todo cambio en precios”.

Detalló el funcionario que “una intervención en precios del DACO solo se justifica en situaciones extraordinarias que ameriten irrumpir en la autorregulación de los mercados, y el monitoreo es la mejor herramienta para llegar a una determinación de esta índole. Es por ello que adoptamos medidas que nos garantizan información en todos los niveles de la cadena de distribución, y fomentan una mayor transparencia y eficiencia en los mercados que componen la industria”.

Por otra parte, un aspecto novedoso que incluye este nuevo informe es la divulgación del índice Herfindahl-Hirschman (HHI, por sus siglas en inglés) aplicado a la industria de gas licuado en Puerto Rico. Este índice, que es usado de modo rutinario por la Federal Trade Commission (FTC), el DACO lo aplicó con los datos recabados por su División de Estudios Económicos a raíz de la implementación de la Orden de Monitoreo.

El documento también recoge los resultados de las encuestas mensuales de precios de venta al consumidor. Esta medida, que emula las acciones que han servido para regular la industria de la gasolina, han permitido precisar precios promedio de venta al consumidor en las cinco regiones del DACO (Arecibo, Caguas, Mayagüez, Caguas y Ponce). Ello, respecto a las distintas presentaciones de los cilindros, tanto nuevos como en llenado.

“Las medidas adoptadas, según recogidas en el informe, representan el mayor ejercicio de transparencia comercial adoptado a la fecha para la industria del gas licuado. Están funcionando como útiles herramientas de información y regulación, en todos los niveles, por lo que confiamos en que redundarán en beneficios concretos a los consumidores”, concluyó Rivera.

El segundo informe de gas licuado divulgado por la División de Estudios Económicos del DACO se encuentra disponible en la página de Internet de la agencia, www.daco.pr.gov.