Una manatí hembra de 8 pies fue encontrada sin vida por personal del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales en el Sector Barrancas en Guayama durante el fin de semana, informó el secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Rafael Machargo Maldonado.

A la manatí se le realizó una necropsia, la cual reveló que tenía comida en el estómago y aparentaba ser un animal saludable. De la necropsia se desprende que la causa de muerte fue posible impacto en la cabeza por embarcación.

“Hacemos un llamado urgente a la ciudadanía para que no se acerquen a las especies marinas y le recordamos que los violadores pueden ser procesados al amparo de leyes estatales y federales que protegen a especies en peligro de extinción”, señaló el secretario.

Actualmente, debido a la situación del COVID-19, los mares estaban tranquilos al no haber embarcaciones. Ahora que se está flexibilizando el toque de queda, y las embarcaciones están regresando a navegar, hay que ser muy cuidadosos y tener mucha precaución con las especies marinas.

A pesar de que esta especie está protegida bajo leyes estatales y federales, el manatí es la especie que con mayor frecuencia vara en nuestras costas.  La población de esta especie se aproxima entre 300 a 600 individuos por lo que está muy por debajo de los 2,000 individuos que ayudarían a mantener la población estable.   Al ser una población pequeña es afectada por un sinnúmero de factores que retrasan su estabilidad.  Aunque el manatí no posee depredadores naturales en la Isla, es afectado por prácticas humanas que perjudican su población, entre estás:

Los botes y motoras acuáticas- son dos de los factores que amenazan estos animales, operadores que no practican responsablemente la navegación pueden impactar un manatí dejándolo herido o causándole la muerte en el acto, también las embarcaciones pueden separar madre y crías dependientes de la madre lo que es casi una muerte segura.

En adición las prácticas incorrectas de anclaje afectan las praderas de yerbas marinas que es el alimento principal del manatí.

Contaminación- afecta la calidad del agua y deteriora su hábitat.  También puede causar accidentes y lesiones a estos animales.

Hostigamiento/ interacciones con personas-cualquier acto que tenga el potencial de lastimar un mamífero marino, al causar interrupción o cambio de patrones de comportamiento como respiración, movimiento, alimentarse, reproducirse, comer o protegerse.

Estas actividades ponen en peligro a los manatíes y/o cualquier otro mamífero marino y están prohibidas por leyes estatales y federales.  Los afecta ya que animales que se acostumbran a estas interacciones se vuelven vulnerables a accidentes.

“Exhortamos a todos los nautas a que tomen todas las medidas de precaución cuando vayan a navegar durante este verano. Así podremos proteger ésta y otras especies en peligro de extinción”, finalizó el secretario.

Para reportar cualquier situación con mamíferos marinos favor comunicarse al Cuerpo de Vigilantes del DRNA través del 787-230-5550, Sistema 9-1-1 o utilice la aplicación Dolphin & Whale 9-1-1 (Androide y IPhone).