El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) se apresta a emitir una orden administrativa que prohibirá el uso de motoras acuáticas tipo “jet-skis” en la bahía de Salinas, una de las zonas con mayor presencia de manatíes en Puerto Rico.
La determinación surge tras la muerte de un manatí adulto en agosto, provocada por el impacto de la hélice de una embarcación.
El secretario del DRNA, Waldemar Quiles Pérez, indicó que se trata de una medida urgente para proteger a esta especie en peligro, y aseguró que “se acabó la paciencia” ante el continuo riesgo que enfrentan estos mamíferos marinos.
“La bahía de Salinas es un ecosistema crítico. Los manatíes no solo son un símbolo de nuestra fauna, sino también indicadores de la salud de nuestras costas”, subrayó Quiles Pérez.
La prohibición, en principio, será limitada al área de la bahía, pero no se descarta su expansión a otras zonas vulnerables en el futuro.
La medida ha sido respaldada por científicos y conservacionistas, entre ellos el doctor Antonio Mignucci, reconocido experto en mamíferos marinos.
Esta acción se suma a los esfuerzos recientes para designar a Puerto Rico como “área de importancia” para la conservación de manatíes y ballenas jorobadas, reafirmando el compromiso de las autoridades ambientales con la preservación de la biodiversidad.