EEUU: Gobierno dependerá de las denuncias ciudadanas para completar la vacunación

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WASHINGTON (AP) — Para hacer cumplir el mandato de vacunación contra el COVID-19 del presidente Joe Biden, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos va a necesitar mucha ayuda. Su Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA por sus siglas en inglés) no tiene suficientes inspectores de seguridad para hacer el trabajo.

Así que el gobierno dependerá de un cuerpo de informantes para identificar las infracciones: los propios empleados, que presumiblemente estarán lo suficientemente preocupados como para denunciar a sus empleadores si sus compañeros de trabajo no se vacunan o no se someten a las pruebas semanales para demostrar que están libres del virus.

Lo que se desconoce es cuántos empleados estarán dispuestos a aceptar algún riesgo, tanto para ellos mismos como para su seguridad laboral, a cambio de denunciar a sus propios empleadores. Sin ellos, sin embargo, los expertos dicen que al gobierno le resultaría más difícil lograr su objetivo de exigir que decenas de millones de trabajadores en empresas con 100 o más empleados estén completamente vacunados para el 4 de enero o se hagan pruebas semanalmente y usen mascarilla en el trabajo.

“No hay un ejército de inspectores de la OSHA que pueda llamar a la puerta de los empleadores o incluso llamarlos por teléfono”, explicó Debbie Berkowitz, exjefa de personal de OSHA que es miembro de la Iniciativa Kalmanovitz para el Trabajo y los Trabajadores Pobres de la Universidad de Georgetown. “Van a depender de los trabajadores y de sus representantes sindicales para presentar quejas cuando la empresa está desobedeciendo totalmente la ley”, agregó.

Jim Frederick, el jefe interino de la OSHA, dijo a los periodistas que la agencia se centrará en los lugares “donde los trabajadores necesitan ayuda para tener un lugar de trabajo seguro y saludable”.

“Por lo general, eso se presenta en forma de queja”, agregó Frederick.

Los críticos advierten que los denunciantes a menudo han enfrentado represalias por parte de sus empleadores y que la OSHA ha ofrecido poca protección cuando lo hacen.

El nuevo mandato, que Biden anunció la semana pasada, es el paso de mayor alcance del gobierno federal para impulsar a más estadounidenses a recibir una vacuna que ha estado ampliamente disponible desde principios de la primavera. El mandato abarcará a unos 84 millones de empleados.